El Cine de Jacques Demy. Los Paraguas de Cherburgo (Les parapluies de Cherbourg)

Publicado el 19 septiembre 2011 por Jongs @JonGS
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Jacques Demy (Pontchâteau,1931-París,1990) fue una rara avis dentro de lo que fue la La Nouvelle Vague y quizás uno de los pocos directores europeos que se haya atrevido a enfrentarse a la tarea de crear un musical de autoría partiendo de los referentes hollywoodienses. Los Paraguas de Cherburgo (1964), quizás su película más famosa y que empujo la carrera de una joven y bella Catherine Deneuve es ante todo de valorar por su valentía en las forma y el estilo, aunque se califique a la película de comercial, que por otro lado lo es.

Valiente porque estamos ante la primera película musical en la que todos y cada uno de los diálogos son cantados, y al principio cuanto menos choca; y porque hace un uso estilístico del color poco usual para la época.

A destacar una Catherine Deneuve de la que es muy fácil enamorarse y el factor por el cual aunque es una historia romántica, y para más de uno rozará el extremo de la cursilería, esconde una faceta de desasosiego magnificamente conducida por la batuta del gran compositor Michel Legrand que hace de su música un inmejorable hilo conductor de la historia.

La película consta de una estructura narrativa lineal y bien diferenciada por tres capítulos: la partida, la ausencia, y el regreso. El primer capítulo nos presenta la villa portuaria de Cherburgo en la que  la joven Geneviève Emery (Catherine Deneuve) ayuda a su conservadora madre a regentar una tienda de paraguas.

Un día conoce repentinamente a Guy Foucher (Nino Castelnuovo), mecánico de profesión, que vive con su tía enferma. Geneviève se queda prendidamente enamorada de él , amor que ocultará en un primer momento a su madre, Madame Emery. Un día después de quedarse embarazada de Guy, éste tiene que marcharse a Argel para cumplir el servicio militar que le mantendrá dos años alejado de Francia.

La ausencia será el momento en el que la Madame Emery tratará de encaminar a su hija hacía un matrimonio con un acaudalado joyero llamado Rolando. A Madame Emery nunca le gustó que su hija tuviera una relación con un simple mecánico y al final conseguirá el objetivo de que Geneviève se case con un hombre con posibles. A la salida de la boda la cámara se detendrá en Madeleine, joven enfermera que cuida de la tía de Guy y que siempre estuvo atraída por éste.

El regreso de Guy a Cherburgo le dejará en estado de shock comprobando como la tienda de paraguas ha cerrado y Geneviève se ha marchado con su prometido y su hijo a París. Tras un viaje a los bajos fondos de Cherburgo y tras la muerte de su tía, Guy volverá a ser el que era gracias a Madeleine, la enfermera que cuidaba de su tía, a la que convertirá en su esposa y con la que tendrá un hijo. Con la herencia de su tía montará una estación de servicio en la que en la última escena recalará Geneviève de manera casual con su coche.

Uno de los puntos destacados de la película es la maravillosa utilización de colores vivos y saturados puesto que junto a la música reafirma cada sentimiento y se muestra como una razón más de la propuesta innovadora de Jacques Demy. También añade simbolismo a cada pasaje como cuando vemos a Geneviève junto a la ventana leyendo una carta que le ha enviado Guy; ella vestida de blanco, cortinas blancas, lazo blanco en el pelo, nevando en el exterior, todavía esta viva la esperanza de un reencuentro y una vida feliz en común. Ese mismo lazo será negro en la última escena de la película cuando el destino, uno de los temas recurrentes de Jacques Demy, haya separado los caminos de los dos personajes. La película fue rodada en Eastmancolor lo que hizo que con el paso de los años las cualidades del color se fueran perdiendo. La mujer del realizador, Agnès Varda, coordinó la restauración de la película a partir de negativos que se tenían archivados.

Sería bueno vaciarse de prejuicios ante un film innovador que supuso una bocanada de aire fresco para el cine de la época y que aunque con claras influencias del musical de Hollywod, se puede considerar plenamente europeo.

La 59ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastían ha programado una completa  retrospectiva de las películas de Jacques Demy.