"Aprendiendo a vivir... con dificultad"
@CinecomioWall
Cartel de la película
Parece que el cine es simplemente un ejemplo de entretenimiento, pero a veces, visionando películas, puedes descubrir una visión diferencial con otras culturas, aprender de su forma de ver la vida o su costumbres. Y también las formas de comunicarse, conociendo algunos vocablos o expresiones nuevas, como el 'lunfardismo' o 'lunfardo' (término que proviene de la jerga capitalina de Buenos Aires con el significado de ladrón, pandillero).De esta captación semántica por la cinematografía argentina, se recopilan distintas referencias, culturales y sociales, con ciertas raíces debidas a la inmigración europea y el desarrollo multicultural en el entorno de la gran ciudad. Se extendieron por las clases medias y bajas bonaerenses, con la mezcla nacerían palabras confusas o extensiones de la lengua.
"La Patota", la conforman ese grupo de pandilleros callejeros que se reúnen para acometer actos de vandalismo, represión o incluso, esquiroles no comprometidos dentro del ámbito laboral o fieles a sus compañeros.
La palabra entraría durante 1960 como primera incursión del lenguaje arrabalero en la historia, ya que "La Patota" da título a un filme argentino con dirección de Daniel Tinayre (desconocida para mí, aunque tengo intención de visionar en el futuro), a la que se suma una reajustada visión con el tiempo contemporáneo.
Estos nuevos estados de opinión se manifiestan actualizados en una nueva versión, producida entre Argentina, Brasil y Francia, de 2015 por el director Santiago Mitre. Su tercer trabajo tras la lejana "El Escondite" de 2002 y reconocido guionista de filmes como "Leonera", "Nómada" o "Carancho" (de Óscar Martínez, aquí también participante como actor en el papel de tutor en plena batalla generacional), y digo versión más que remake, porque al parecer existen bastantes discrepancias o miradas con el pasado.
Esta historia narra peripecias personales y choques familiares de una joven abogada llamada Paulina, interpretada con solvencia por Dolores Fonzi, que decide a costa de esa resistencia paterna (o la presión familiar en la sociedad bonaerense) un viaje humanitario hacia ese barrio pobre entre las regiones más empobrecidas, y rojizas del terreno, de Misiones y Posadas, cerca de la frontera del Iguazú en Argentina. A pesar de la oposición de un padre guiado por el actor Óscar Martínez, en un papel directo y sin cortapisas.
Así, todo se complica hasta límites insospechados, cuando la hija se encuentre sorpresivamente con problemas, que romperán la calidad de sus vidas y de los cuales ya fue avisada o aconsejada. A partir de aquí, en el futuro, la película empieza a mezclar aciertos, investigaciones y declaraciones transparentes, frente a otros vaivenes menos creíbles. A mi forma de ver.
A pesar de los desajustes emocionales, y alguna de mis dudas, "La Patota" se haría con el premio Fipresci en Cannes 2015, premio horizontes latinos en San Sebastián y Fénix a mejor actriz para Dolores Fonzi, por lo que mi crítica se puede ver como un ataque ciego, como las decisiones vitales de la protagonista del filme. ¡Empatados!
Aquella noche, con todas las tensiones acumuladas en el colegio en días pasados, se anticipaba el desastre. Aunque nadie imaginó en qué sentido ni cómo sucederían tales dramáticas coincidencias. La crisis personal y la rebeldía de la juventud no contaba con un cruce del destino como aquel, bajo sus ruedas, la tierra no entendía de piel ni de otras cuestiones emocionales. La ayuda significó un coque tan radical con la realidad, que justificaría posturas encontradas.
Los muchachos transformaron la vida de Paulina en una pesadilla, que irá enredándose en sus entrañas y crecerá hasta hacer que sus neuronas enloquezcan incomprensiblemente (a mi juicio), ahí radica el punto de equilibrio del filme y las posturas discutibles, de uno u otro lado. Pero, cuyo resultado me aleja de la realidad de esas relaciones o posturas personales.
Esa aventura cambió su mirada, mientra no veo reflejada una correlación del compromiso con su lucha interna. Pues modificó su estilo de vida definitivamente, para lo bueno (no creo que ponga en la balanza, del otro lado, el peso de la evidencia) o lo malo, ni los posibles errores de su decisión. Por ello, Paulina es controvertida, como la visión eficaz y emocionante de sus principios provocativos o reaccionarios, pero dependiendo del punto de vista en el espectador, te situará a uno u otro lado de La Patota.
Aunque nos vayamos encariñando con los personajes y La Patota refleje realidad de una desgarradora historia, pienso que no saca el partido necesario a sus paisajes ni argumenta con explicaciones o el viaje personal de Paulina, algunas reacciones ciertamente dudosas, casi incomprensibles. Depende, de lo razonadamente exigible por cada cuál.
Entonces, todo parece algo irreal al finalizar. Aún entendiendo a las muchas diferencias sociales que vivimos, las raciales propias de esta región (que tuve la suerte de conocer en el pasado)... e incluso, hasta hormonales del personaje. En resumen, es una patota reivindicativa de la feminidad que acaba por quebrarme la patata (cabeza en lenguaje castizo) con sus decisiones cuestionables.
Hechos dramáticos, complejos unos y polémicos otros, para el debate y la reflexión del espectador. Merece la pena meterse en la psicología de los personajes, especialmente de esta valiente Paulina y nuestra indecisión personal. @CinecomioWall