El cine y la televisión son entretenimiento... pero también son capaces de acercarnos a realidades crueles pero necesarias (...o no). Como aficionados al cine, nos enfrentamos a veces a la reflexión sobre por qué nos ponemos delante de una pantalla a ver historias que nos hieren moralmente. Solo hay una razón de peso: no se puede hablar de algo sin tener el suficiente conocimiento. Ha ocurrido recientemente con la miniserie de Tele 5 Vuelo IL8714, contra la que se han escrito diatribas de todo tipo movidas por la incomprensión hacia la necesidad de llevar a la pequeña pantalla un accidente que dolió tanto. La posición de las víctimas puede ser comprensible, pidiendo que al menos se esperara a las conclusiones definitivas de la comisión de investigación, aún abierta. Lo que no se entiende es la demonización de una serie a la que se ha calificado de morbosa, por supuesto sin haberla visto.
El varapalo que se ha llevado Tele 5 con las raquíticas cifras de audiencia (no más de un 8% de share en las dos entregas) habrá alegrado a muchos. Nunca viene mal una cura de humildad, y si no que se lo pregunten a la selección española de baloncesto.
Advertimos que este trailer puede herir la sensibilidad de algunos espectadores y desde luego de muchos aficionados al buen cine.