Hasta el 13 de marzo en la Plaza de Toros de Vista Alegre de Bilbao.
Este fin de semana me he dado una vuelta por Bilbao y he ido a ver el CIRCO DE LOS HORRORES.
Estuvieron un tiempo en el teatro Nuevo Apolo de Madrid y ahora andan de gira. Estarán en Gijón a partir del 18 de marzo.
La verdad es que no sabía muy bien qué me iba a encontrar. La estética en un principio me llamó la atención y no me lo pensé más.
El caso es que ha resultado ser un gran acierto. Me divertí muchísimo.
No es que me haya muerto de miedo porque una no se asusta fácilmente. Diría que el espectáculo no se trata tanto de acongojar al espectador como podría pensarse en un principio. Se alternan números de acrobacias, contorsionismo, equilibrio y magia con otros muy cómicos en los que se ve involucrado el propio público. Circo, cabaret y teatro. Todo combinado durante casi dos horas en las que el espectáculo no decae en ningún momento.
Con una referencia estética muy cuidada del cine clásico de terror, todo se desarrolla en un cementerio gótico abandonado con el sublime Nosferatu de maestro de ceremonias. El número inicial no tiene desperdicio. Hace una entrada de lo más teatralmente tétrica y siniestra para luego llevar a cabo una presentación del espectáculo con un gran despliegue de humor y sorna haciendo partícipe al público que se convierte en objeto de sus comentarios. Este humor no es precisamente infantil así que sería recomendable dejar a los niños pequeños en casa. Y otra recomendación importante es que si sois especialmente tímidos, no os arriesguéis a sentaros en las primeras filas porque podéis pasar a ser los protagonistas estelares sin quererlo.
Mención especial requiere el número de las dos contorsionistas caracterizadas como La niña del Exorcista y el número del reo y su verdugo haciendo una demostración de fuerza, precisión y equilibrio. Así como la música que envuelve toda la función: Muy bien elegida.Lo único que cojea un poco puede ser que carece de un hilo argumental bien definido que enlace una actuación con otra. Pero de todas maneras tampoco lo eché mucho en falta porque se compensa de sobra con todo lo demás.
Creo que queda claro que si tenéis la oportunidad de verlo, no lo dudéis. Merece la pena.
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