El circuito en el tejado

Publicado el 01 junio 2012 por Curioscopio @curioscopio
El 23 de mayo de 1923 se produjo la esperada inauguración de las nuevas instalaciones de FIAT en Lingotto, Turín. El edificio había comenzado a construirse bajo las órdenes del joven arquitecto Mattè Trucco en 1916, y tras siete años estaba listo para entrar en funcionamiento. Los periódicos locales llevaban la noticia a portada, no obstante la nueva factoría de la marca italiana se convertía en la mayor fábrica de automóviles que el mundo había conocido hasta la fecha. Con una longitud de más de 500 metros y cinco pisos de altura se trataba realmente de un edificio inmenso. Pero la nueva fábrica no sólo era única por su tamaño, contaba con numerosas novedades de las que ninguna predecesora disponía. La más insólita, probablemente, una pista de pruebas ubicada sobre su techo, a cinco pisos de altura. El circuito, que todavía existe y de vez en cuando es utilizado en alguna exhibición, tiene 2,4 km de largo y 24 metros de ancho, con dos curvas de 180º extremadamente peraltadas y con superficie de hormigón. Otra característica que hacía a esta factoría única era la cadena de montaje. Comenzaba en la planta baja e iba ascendiendo planta a planta, a medida que el coche se iba montando, para acabar en la pista del último piso donde el vehículo podía ser probado. En el circuito de pruebas oval esperaba un piloto de competición, para dar unas vueltas y comprobar su correcto funcionamiento. En su momento el edificio representó la creencia en el poder de la Industria y de la Tecnología y fue considerado como ejemplo de futuro. El propio futuro pondría las cosas en su sitio haciendo que la fábrica quedase obsoleta durante los años 70. La producción de coches cesó en 1982, tras haberse fabricado en ella 80 modelos diferentes, siendo transformado en un centro cultural. Todavía existe gran parte de lo que fuera la pista de pruebas, así como también la rampa interior por donde los nuevos modelos FIAT iban siendo armados. Fuente: Motorfull, Wiki.