El cisne de Tortosa

Publicado el 09 abril 2015 por Squadraeterna @squadraeterna


Dicen que si llegas a Swansea serás un cisne para toda la vida. Te enamoras. Te enamoran. Y así sucedió con Ángel Rangel, un galés adoptivo que no duda en reconocer que siempre tendrá un hueco para el club que tanto le dio, para el club al que tanto dio. "Once a Jack, Always a Jack", investiguen y lo entederán.

El 28 de Noviembre de 1982 nacía en Sant Carles, Tarragona, el futuro lateral derecho del primer campeón de la Capital One Cup, ex Carling, como a algunos nos sigue gustando denominarla. No pudo tener mejor final, Wembley recibía con los brazos abiertos a dos clubes modestos pero ya para todos nosotros 'gigantes', dos historias la cual más emotiva, dos éxitos que ya de por sí lo eran, incluso antes de disputarse el partido.

En las filas de los de Gales y desde el lateral diestro, juega desde 2007 'nuestro' defensa Rangel, un ídolo para los aficionados 'cisnes', un mito para un club que hasta hace no mucho, nadie situaba en la órbita futbolera.

Para este catalán que supera la treintena, un habitual de las categorías más castigadas de nuestro país, su vida cambiaría cuando con 25 años y tras haberse curtido en el Tortosa de Regional, o el Reus en Tercera división, pasando por Girona y Sant Andreu del grupo cuarto de la Segunda División B, ese grupo que dejaría rumbo a las islas defendiendo la zamarra del Terrassa. Como decimos, 25 años cuando el actual técnico del Everton, Roberto Martínez, uno de los grandes artífices del gran Swansea, viajaba a tierras catalanas para presenciar un Terrassa-Benidorm en busca de un delantero goleador para los de gales, Jorge Molina era el elegido. Sin embargo, tras una exhibición del tarraconense, el entonces técnico del Swansea decidió llevarse a este lateral contundente, físico, expeditivo y no escaso de técnica.

Tras una oferta irrechazable, en 2007 Ángel Rangel aterrizaba en tierras galesas de la mano de Bob Martínez, nuevo idioma, nuevo fútbol y diferentes sensaciones. Como el propio jugador ha reconocido en más de una ocasión, no fue difícil la adaptación a su nueva vida, a parte del míster catalán, Andrea Orlandi y Guillem Bauzá (Bussy) serían los españoles que acompañarían a Rangel en esta bonita aventura, con ellos todo sería más fácil, los "Three Amigos" pronto marcarían una época.
Por aquel momento, los 'Swans' estaban en la League One, pero en la mente de todos, un objetivo, la Premier League, lejos y difícil, sí, pero los sueños a veces se cumplen. El campo de entrenamiento apenas contaba con un foco, ninguna ayuda externa y pocos medios para preparar los ansiados ascensos...

Ese mismo año, Rangel fue elegido mejor lateral de la categoría, esa que dejarían tras una gran campaña en la que lograrían el ascenso con dos goles de Bussy en Gillingham. Una categoría donde clubes históricos como el Nottingham Forest o el Leeds United eran rivales y que poco pudieron hacer ante el conjunto galés. El Swansea desde el principio usó una idea muy diferente ante la que imperaba en League One, un fútbol de toque y asociativo frente al 'kick and rush' británico.

Tras aquella campaña de éxito, Roberto volvió a pescar en tierras españolas para continuar con su idea de fútbol, Rangel seguiría siendo fundamental y junto a él, nuevos compañeros, Jordi Gómez, Serrán, Pintado o Bessone realizaron una campaña de ensueño. En esa primera temporada en Championship, el Swansea estuvo a punto de lograr un billete al play-off cuyo premio era la Premier, sin embargo se quedarían cerca de él pero sin poder lograrlo, aun así, la temporada se tildó de éxito, ya que para un recién ascendido, se había empezado a forjar algo fuerte, a colocar los primeros pilares de lo que ahora es, uno de los equipos asentados de Inglaterra y que ya todos asociamos a la categoría de Oro del fútbl británico.


Tras el rendimiento de Rangel en sus dos primeras campañas en las islas, al término de la última, Ángel fue relacionados con varios clubes de Premier League, entre ellos sonó con fuerza el Wigan, club que se haría con los servicios del que hasta entonces era su técnico, aquel que le dio la oportunidad de demostrar su juego, su valía y que Rangel aprovechó. Siempre le estará agradecido, sin embargo fue fiel al club, a unos colores, a un escudo y decidió permanecer en los 'cisnes'. Nunca podrá pensar que falló en aquella decisión, y es que esa temporada sería la última del club lejos de la Premier, tras renovar, Rangel lograría el ansiado ascenso con el que años antes soñaba, desde aquellos campos de tierra, los barrizales de las categorías más humildes hasta el lujo del mayor espectáculo futbolístico, la Premier League inglesa.


Fuera del terreno de juego, además, es un ejemplo de persona y un tipo admirado. Para muestra, aquel 18 de enero tras el temporal que azotó Gales y que dejó a muchos 'sin techo' en una situación más dificultosa de la que ya de por sí poseen. El español, acompañado de su mujer, decidió recorrerse las calles de Swansea repartiendo comida para todos aquellos que lo necesitasen, junto a esto, Rangel usó las redes sociales para pedir ayuda entre sus seguidores, guiados por el catalán, multitud de personas se dieron cita en varios comedores sociales ayudando a los más necesitados.

De Bob Martínez a Laudrup pasando por Rodgers. De Tortosa a Gales, de la categoría regional a la Premier League, de aquel Terrassa-Benidorm a Wembley. Ángel Rangel llegó a Gales a ganarse un sitio, un lugar en la historia del Swansea, años después de aquel viaje lejos de su amada Cataluña, el éxito merecido a una carrera trabajada llegó para él. Europa decidió dar la enhorabuena a Rangel, un tipo que ha demostrado con hechos que los sueños, a veces y con esfuerzo pueden llegar a cumplirse.

Él, Ángel Rangel, un privilegiado de aquellos "Three amigos", esos que aterrizaban en 2007 en ese club humilde de Gales. De Tortosa a Europa. Un catalán de Gales, un cisne de los pies a la cabeza.