Al exentrenador del Madrid no le salió bien su estrategia. Quería repetir el partido de hace unas semanas, cuando en Premier tomó el Etihad por 0-1. La cosa comenzó a torcerse a la segunda llegada local. El primero en probar fue Touré. El ‘yayazo’ demostró que Cech no estaba cómodo y al no poder blocar, el balón le cayó a Jovetic, que disparó al larguero. Fue un aviso, ya que a la segunda, se abrió el melón. En el 21’ y de izquierda a derecha, la transición fue tan rápida como exigente. Silva, Dzeko y Jovetic, de tiro cruzado, adentro. 1-0 y burlas a Mourinho desde las gradas.La primera parte fue un festival de juego del City. Le costó comenzar a crear, pero pronto Silva y Tourédecidieron demostrar que pese a las críticas por los últimos partidos y las piernas algo cargadas por el exigente calendario, están listos para que Pellegrini pueda contar con ellos en el tramo decisivo de la temporada. Los dos dieron un paso al frente. Mientras el talento de Hazard se diluía con la insistente lluvia yEto'o utilizaba sus fuerzas en presionar de manera más bien inútil, Milner por la derecha y Jovetic por la zurda y el centro buscaban la manera de desmenuzar el plan ultradefensivo de Mourinho.
La segunda parte llevaba un ritmo tranquilo y Pellegrini quiso darle una vuelta de tuerca. Seis minutos después de entrar en el terreno de juego tras su lesión de rodilla, el francés cerró el encuentro. Tras una sensacional jugada a un toque con Silva (posible fuera de juego), el internacional francés, una de las fuentes de inspiración del juego de ataque del City, sellaba con un toque suave los ocatavos de la FA Cup y sumaba un nuevo desastre en el curriculum de Mourinho, el entrenador que como dijo Pep Guardiola, gana en la sala de prensa, pero pierde en el campo.