El ciudadano ilustre. La falsa nostalgia.

Publicado el 11 noviembre 2016 por Criticasen8mm @Criticasen8mm

Título original:
El ciudadano ilustre
Año:
2016
Fecha de estreno:
11 de noviembre de 2016
Duración:
118 min
País:
Argentina
Director:
Mariano Cohn, Gastón Duprat
Reparto:
Óscar Martínez, Dady Brieva, Andrea Frigerio, Belén Chavanne, Nora Navas, Iván Steinhardt, Manuel Vicente, Marcelo D'Andrea
Distribuidora:
A Contracorriente Films
La nueva película de la dupla formada por Mariano Cohn y Gastón Duprat se llama El ciudadano ilustre y llega a España tras conquistar Venecia con una Copa Volpi para Óscar Martínez (primer intérprete argentino en conseguirlo) y La Seminci con otros dos premios, además de ser la elegida para representar a Argentina a los Oscars. Además, las críticas que está recibiendo son muy positivas y el público también ha reaccionado positivamente (fue la película más vista en su estreno en su país). Con todos estos datos, este viernes se estrena esperando seguir el éxito cosechado.
Cohn y Duprat empezaron en la televisión con Televisión abierta y Cupido, para posteriormente dar el salto al largometraje de forma rotunda conEl hombre de al lado yQuerida, voy a comprar cigarrillos y vuelvo;dejando ya clara su incorrección política y acidez en sus historias. El ciudadano ilustre narra la historia de Daniel Mantovani, un escritor argentino que recientemente ha sido galardonado con el Nobel de la literatura. Lleva tres décadas viviendo en Europa aunque sus novelas han tratado siempre sobre su vida en Salas, su pueblo natal al que no ha regresado desde entonces. Pero tras este premio, recibe entre sus correspondencia una invitación de su pueblo para recibir el máximo reconocimiento que le puede dar el pueblo: la medalla de ciudadano ilustre. Tras pensárselo mucho, Daniel acepta, pero este viaje al pasado estará lejos de ser un viaje idílico para el escritor.

De primeras lo que más llama la atención es la inaccesibilidad del espectador para empatizar con el protagonista, por su frialdad y distanciamiento. Aunque realmente esto forma parte de la personalidad de Mantovani, un ser solitario y cansado de la hipocresía que reina en el mundo. Pronto veremos que su regreso a Salas, su pueblo natal, distará bastante de ser el sentimiento nostálgico común y de aura cándida. Con mucho humor negro y sarcasmo, las distintas situaciones van dejando patente los convencionalismos rurales y la supuesta inocencia muchas veces se acaba transformando en dobles morales, lo que sin duda ha ido fraguando la personalidad asocial del protagonista. Una vez allí en el pueblo, no tiene más remedio que, o sucumbir a algo que siempre ha odiado, o luchar hasta las últimas consecuencias en favor de algo más digno. El ciudadano ilustre se muestra como una comedia agria donde más que posicionarnos a favor o en contra del protagonista, se nos insta a reflexionar sobre los hechos y dilemas que se presentan. 
6,5/10