Y bebo del agua la vida amordazada, lágrimas y lágrimas saladas que sacian mi sed inacabable. Lagos y valles inundados de lamentos imparables que elevan sus voces calladas al cielo que se ocasa al escucharles...La luna entonces se asoma intrigada, la noche está cerca y el brillo del agua refleja la danza imperfecta de su estampa pintada y las nubes de llantos preñadas y las almenas rojizas que cuentan sus mil y un cuentos en un sólo instante que vuela sin alas...
Y canta la negra noche las tristezas humanas, en su bóveda aérea y emplumada,y van y vienen sin ser escuchadas, los llantos que mojan las arrugadas almohadas, los sufrimientos de las madres y los de las amantes lejanas...Y bebo mi copa cercana, poco a poco y a sorbos pequeños sus historias se desencriptan en mi garganta como cristales perfectos... tantos sufrimientos de hombres poderosos que se deshacen en temblores mientras sonríen sus caras, tanto dolor, tanta sangre, tanta espada...Y bebo la sal de los valles de lágrimas, y me sabe a miel de romero y a paciencia blanca, y me sabe a vida incompleta y a completa esperanza, y bebo la sal de los valles plañidos, y me sabe a vida sombreada y a claroscuro divino que espera un alba..