Revista Cultura y Ocio

El Clásico Ecos de la semana: La Violó, La Mató, La Picó (Dermis Tatú) 1995

Publicado el 03 febrero 2015 por Portman918 @ecosdelvinilo

Sin duda el mejor disco de la historia del rock venezolanoEl Clásico Ecos de la semana: La Violó, La Mató, La Picó (Dermis Tatú) 1995[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo15 de agosto de 1993. El Centro Tropical (o también conocido como Bar Tropical) es un antro de prostitutas ubicado en la Avenida Francisco de Miranda de Caracas, cerca del elevado de Los Ruices. Esa noche tenían previsto actuar los Dermis Tatú y entre el público estaban como testigos de excepción el mismísimo Charly García y los músicos de su banda, que visitaban el país y mantenían buena relación, especialmente el baterista Fernando Samalea, con Cayayo Troconis, voz y guitarra de Dermis, desde los días en que el guitarrista tocó con su banda-madre Sentimiento Muerto en el Encuentro Iberoamericano de Rock de Madrid, en 1986. Una larga amistad. También estaba presente Mariano López, quien fue el productor e ingeniero de grabación del disco final de Sentimiento Muerto, Infecto de Afecto (1991).Charly García aguantó poco tiempo el ambiente enrarecido del local, retirándose, siempre en su estilo inimitable. El resto de argentinos se quedaron a ver la actuación y se enamoran del sonido de Dermis Tatú. Tanto fue el impacto de los nuevos temas que Samalea invita al trío venezolano a visitarle a Buenos Aires para grabarles su disco debut. El Clásico Ecos de la semana: La Violó, La Mató, La Picó (Dermis Tatú) 1995Tres meses después de la invitación los Dermis tocan a la puerta de la casa de Samalea en el número 1900 de la calle San José, en el barrio de Constitución. Sama (como le llamaban cariñosamente) les hospedó en su pequeño domicilio. Entre octubre y noviembre, con una unidad de grabación móvil operada por Mariano López, graban todas las pistas básicas de bajo, batería y guitarras rítmicas en una casa en el barrio de Palermo, prestada por Marcela Chediac. Para realizar la grabación de las voces, solos de guitarra, teclados, efectos de audio y percusiones se trasladan  a una casa ofrecida por el músico Pablo Sbaraglia en las afueras de Buenos Aires. En este lugar, rodeado de jardines, se instaló la unidad de grabación en la sala principal, mientras Cayayo tocaba desde el jardín los solos, de pie o sentado en un tronco de roble. Su única comunicación con el interior era a través de sus audífonos. Esta etapa argentina de los Dermis Tatú duró cuatro meses. A su regreso a Caracas, con la grabación de La Violó, La Mató, La Picó bajo el brazo. Tocan la puerta de los sellos discográficos, pero la avaricia económica de éstos frustraron cualquier posibilidad de lanzamiento del álbum. Los ejecutivos no tenían intenciones de remunerar el esfuerzo artístico de la banda, en lo que con toda seguridad fue el capítulo más bochornoso de la historia del rock venezolano. El grupo decide editar el disco de manera independiente, creando para tal efecto su propio sello, Tas Sonao Records. Lograron imprimir dos mil copias, teniendo en cuenta que en ese tiempo la comercialización del formato cd en Venezuela se encontraba poco desarrollada. Se distribuyó de manera prácticamente underground, convirtiéndose en un objeto de colección desde el primer día a la venta.El Clásico Ecos de la semana: La Violó, La Mató, La Picó (Dermis Tatú) 1995La Violó, La Mató, La Picó, aunque en su momento no obtuvo el éxito esperado, con el tiempo ha sido considerado como el mejor disco de la historia del rock en Venezuela. Cada uno de sus cortes muestran a la banda en su máxima demostración de dominio y claridad sonora, con un Cayayo Troconis en su momento más álgido, no guardándose nada y demostrando porque es considerado la figura más importante del rock en su país. Cortes como El Chillido De Los Taxis, Corazón Gris, Terrenal, Zorra o Error Por Cometer son imprescindibles y atemporales con ese sonido entre alternativo y rock & roll clásico con destellos funk. La historia posterior de Dermis Tatú fue variada y variable, con un tiempo pateando el circuito de Los Ángeles y quedándose a las puertas de grabar una segunda placa, cuyos temas quedaron inéditos. La salida del bajista Héctor Castillo le dio el carpetazo final a la historia del grupo. Posteriormente, la lamentable desaparición física de Cayayo en noviembre de 1999 cerró las posibilidades de reeditar el material y truncó el horizonte musical de un talento que ha influido a varias generaciones de músicos.
La Violó, La Mató, La Picó(Tas Sonao Records)Lanzamiento: 1995.Productor: Mariano López, Dermis Tatú.
El Chillido de los Taxis ZorraEl HoyoSordera Error por CometerAscoCorazón GrisAusenciaTerrenalHDespistado (bonus track)Personal:Cayayo Troconis: Voz, guitarras.Héctor Castillo: Bajo, coros.Sebastián Araujo: Batería, coros.Músicos invitados:Pablo Sbaraglia: Piano, Hammond, un par de piru-pirus, coros y arengaWilly Crook: Saxofón en Asco.La Bruja Suárez: Armónica, datas en El Hoyo.Tweety González: Momias en El Chillido de los Taxis y Asco
Todos los cortes compuestos por Dermis Tatú
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