Enrique Vázquez a través de Joel Mezapropone:
El Poder de los Ojos de Huevo Cocido: En las películas de fantasía, los ojos, si no el espejo del alma, al menos son lo que los sombreros a los vaqueros, a la hora de distinguir entre buenos y malos. Como ya vimos en El cliché que yo yavi/CXVIII, cuando un personaje es poseído por el mal, los ojos se le ponen inquietante y completamente negros.
Pues bien, Enrique Vázquez nos avisa que, cuando un personaje debe demostrar que el bien todo lo puede, pa' pronto (y al son de Eclipse Total de Corazón) los ojos se le ponen tan blancos como un huevo cocido y, si se puede, hasta rayitos de esperanza echan.
Baste ver, estos días, a mi CapitanaMarvel, faltaba más.