Joel Meza propone:
No pueden vender ni a su madre. A Hollywood le encantan las películas sobre agencias de publicidad, pero los comerciales que se muestran generalmente son malísimos y ninguna compañía en su sano jucio los contrataría para sus campañas. Lo cual es chistoso, habiendo tantos buenos cineastas que han hecho fortuna como directores de comerciales... Algunos ejemplos: el extremadamente cursi y aburridísimo comercial de la abuelita voladora que hace Tom Hanks en Nada en Común (Garry Marshall, 1986); o el infame comercial de la margarina en el que intenta actuar Hugh Jackman, en Kate y Leopold (James Mangold, 2001). Por supuesto, las mexicanas que fruta vendían... realmente tampoco hacen tan buen trabajo. Recuérdense los "ingeniosos" comerciales de chiles por Daniel Giménez Cacho en Sólo Con Tu Pareja (Cuarón, 1991).