El cliché que yo ya vi/LXXI

Publicado el 29 enero 2011 por Diezmartinez
"-¡Vamos por más clichés!"
Después de ver El Avispón Verde, Joel Meza propone ¡dos clichés dos! por el precio de uno:
¿Dónde quedó la bolita? En las películas, cuando un objeto es deseado por buenos y malos, siempre habrá una escena donde dicho tesoro es colocado o escondido en un recipiente que, hasta ese momento, era único en la pantalla. Cuando los personajes vuelven a ver, el recipiente se ha multiplicado interminablemente de modo que la escena se convierte en una carrera de locos para ver quién adivina primero dónde quedó... la bolita. A falta de mayor imaginación por parte de Seth Rogen, el cliché no podía faltar en: la memoria USB con forma de sushi, sobre un montacarga, desaparece entre decenas de éstos en El Avispón Verde. No que nos importe, la verdad. Bien usado, el cliché produce risas, ansiedad y hasta detiene el espectáculo. Ver Los Cazadores del Arca Perdida, donde Indy pierde de vista a Marion dentro de un gran cesto de mimbre, a manos de los nazis en El Cairo.
¡Pero si no es sábado! En las películas, siempre que una pelea ocurre junto a una alberca, podemos estar seguros que los rijosos terminarán cayendo en el agua, aún si tienen que caminar varios metros para acercarse a ella o, peor aún, tienen que salir de una habitación, atravesar una ventana, lanzarse uno contra el otro y ¡lotería! precipitarse a la alberca, justo como "El Avispón Verde" y Kato en, dónde más, la poco imaginativa El Avispón Verde.