"Ya lo pasado, pasaaaadoooo, no me interesa..." En las películas nuevas pero ambientadas en algún año del siglo XX, nadie tiene memoria musical. Cuando un personaje está oyendo música, es obligatorio que la canción pertenezca al Top Ten de la lista de Billboard de ese año, por si no alcanzamos a pescar todas las demás señas de la fecha en que ocurre la acción. A menos que un personaje tenga gustos musicales "refinados" (en cuyo caso invariablemente escuchará algo de Mozart) o peculiares (alguna canción country no identificada), si el año es, por decir, 1955, como en Back to the Future, el radio tocará "La Balada de Davey Crocket", el éxito de ese año (eventualmente mexicanizada como "Pancho López", por cierto), o bien, si es 1979, no batallaremos mucho para oir "My Sharona", "Heart of Glass" de Blondie o "Don't Bring me Down", de ELO, como en Super 8, actualmente en cartelera.
Y ya entrados en gastos, para recordar los créditos finales de Súper 8