Joel Meza propone:
Callejón Con Salida. En las películas, cuando el protagonista huye a pata de alguien más, la persecución invariablemente terminará cuando el perseguido entre en un callejón y se esconda detrás de la puerta de algún almacén o local misterioso que, convenientemente, siempre será fácil de abrir. Cuando los perseguidores pasen frente a la susodicha puerta, naturalmente nunca se les ocurrirá tratar de abrirla, dándose por vencidos en su búsqueda. Y, claro, el cliché no termina ahí: detrás de la puerta, el escurridizo héroe encontrará la clave que lo llevará a la aventura de que se tratará la película. Ver el ejemplo más reciente en El Precio del Mañana, con Justin Timberlake haciendo los honores.