El club de las zapatillas rojas 6. ¡El mundo es nuestro!, de Ana Punset

El club de las zapatillas rojas 6. ¡El mundo es nuestro!
Autora: Ana Punset
Editorial: Montena
ISBN: 9788490434529
Páginas: 240
Sinopsis
Son vacaciones de Navidad y Marta deberá quedarse en Berlín, echando de menos a todas sus amigas de Barcelona. Pero las chicas tienen una idea: como Marta no está en su mejor momento... ¡irán todas a pasar el fin de año a Berlín!
¿Las dejarán sus padres? Sorprendentemente, todos aceptan con una condición, que consigan ellas mismas el dinero para el viaje. Para hacerlo aprovecharán para trabajar en la campaña de navidad del centro comercial. Todas menos Lucía, a la que sus padres castigan y obligan a trabajar en un comedor social. Al no cobrar nada por ese trabajo, parece que no podrá ir de viaje...

Reseña de Mustis
Cuando El club de las zapatillas rojas 6. ¡El mundo es nuestro! llegó a mi casa de la mano de Boolino tenía miedo de que no fuese a enterarme bien de la historia de estas chicas, por ser ésta ya la sexta entrega. Sin embargo, he de decir que, aunque supongo que es mejor conocer lo ocurrido con el club desde sus comienzos, los libros pueden leerse individualmente sin ningún problema.
Lo que me he encontrado es una historia muy dinámica y divertida sobre un grupo de chicas unidas por una fuerte amistad. Cinco de ellas tienen que idear cómo conseguir dinero para ir a visitar a la sexta integrante del club, Marta, que vive en Berlín, durante las fiestas de Navidad. El libro se centra en Lucía (no sé si los anteriores también lo hacen), que ve cómo sus planes se estropean debido a un castigo de su madre, y en vez de viajar a Berlín debe pasar sus vacaciones ayudando en un comedor social.
Me ha gustado mucho el tono en el que está escrito el libro. Aunque se tratan muchos temas de los que los lectores podrían tomar ejemplo, como el valor de la amistad, la ayuda a los más desfavorecidos o la necesidad de estudiar para desarrollarse como persona, nunca se hace desde una perspectiva ñoña o aleccionadora, sino de una forma muy natural y muy integrada en lo que se cuenta.
La narración va acompañada de multitud de ilustraciones muy llamativas, así como de correos electrónicos o whatsapps llenos de emoticonos que completan la historia. Todo ello hace mucho más atractiva la lectura, teniendo en cuenta que la franja de edad a la que está dirigido el libro sería para lectores de entre unos once a catorce años. Aquí me gustaría resaltar la cuestión de que en ningún momento he dicho que se trate de un libro para chicas: creo sinceramente que puede ser leído por chicos de ambos sexos (de hecho, mi hijo lo ha leído y le ha encantado). Somos, en la mayoría de las ocasiones, los mayores, los que fomentamos los prejuicios y las distinciones sexistas incluso a la hora de elegir las lecturas.
Pues nada: si tenéis algún preadolescente en casa, id presentándole a las chicas de este club. Estoy segura de que devorarán el libro, porque pueden sentirse plenamente identificados con ellas.