El Club de los desconocidos

Por Siempreenmedio @Siempreblog

1 agosto 2014 por evasinmás

Mafalda había tenido la idea hacía mucho tiempo, pero, hasta ese instante, no se había decidido a dar la orden a sus manos que, de vez en cuando, se estiraban y se plantaban frente a sus ojos a modo de signo de interrogación. No es que fuera a cambiar el mundo, pero pensó que, quizás, el vecindario se volvería menos gris, que las ojeras de la frustración de la lucha diaria se suavizarían en los paseantes. Por eso se sentó, tomó lapiz y papel y escribió tres cartas con el mismo texto:

“Querido desconocido:

Yo no sé quién y, con toda probabilidad, tampoco tú conocerás nunca a quien escribió estas letras. Tanto da. Yo lo único que quería es pedirte que, cuando estés triste, te acuerdes de esta carta. Quizás te alivie si te sientes solo. Puede que no te sirva de nada y decidas tirarla a la basura. Pero tal vez te alegre ver en tu buzón una carta que no es una factura, unas letras que te dicen que tengas ánimo, que no desesperes, que igual que las cosas cambian para mal, también pueden hacerlo para bien. Yo es que creo mucho, como decían en una película cuyo nombre no recuerdo, en la bondad de los desconocidos. Si puedo pedirte algo, si te ha gustado recibir esta carta… ¿por qué no escribes tres iguales y las dejas al azar en tres buzones de desconocidos?

Espero que tengas una buena vida. Un abrazo”.

Mafalda escogió un punto en el mapa de su ciudad y se dirigió allí. Eligió tres portales al azar y, con los ojos cerrados, dejó la carta en uno de los buzones de cada número. Puso mucho cuidado en que nadie la viera. En los días posteriores nada pasó pero, con las semanas, un cuchicheo se alzó por las calles de la ciudad. “Yo no he recibido ninguna carta”. “Pues a mí me han llegado ya dos”. Yo cada día miro con ilusión el buzón, hasta me olvido de las facturas”. “¿Pero quién será el que las escribe?”. “Tienen que ser varias personas, no una sola”. “Yo la tengo guardada, cuando estoy de bajona me viene bien leerla”. “Y la película esa ¿cuál será?” “Me suena que es de Un tranvía llamado deseo…”

Y así nació el club de los desconocidos…

Foto extraída de Culturacolectiva.com.