Hace un tiempo os traje un códec que versaba sobre un juego en el que una aguerrida guerrera era su protagonista, pues bien hoy no cambiaremos de tercio. Seguiremos hablando sobre guerreros y brujos gracias a la banda sonora de uno de los creadores del género.
Todo el mundo conocerá ya a estas alturas Diablo 2, pero si no lo conocéis os pongo un poco en antecedentes. Diablo 2 apareció en el año 2000 de la mano de Blizzard y vino a cambiar un poco lo conocido hasta entonces en los juegos de rol añadiéndole un toque muy personal en su manera de jugarlo. Catalogado como uno de los mejores juegos en su género y verdadero artífice de lo que hoy conocemos como “Rolcade” el rol en versión arcade y simplificado. Idóneo par que todos los públicos puedan disfrutarlo sin mucha complicación y que sea satisfactorio.
La B.S.O. fue creada por Matt Uelmen, un conocido músico y compositor estadounidense en el mundillo por sus trabajos en Diablo, Diablo II y Starcraft. Su relación con Blizzard ha sido desde siempre un idilio perfecto. En 2001 el premio Excelencia en Audio por la IGDA por su notable trabajo en la banda sonora de Diablo.
El tono general es de misticismo, de ambiente. Se podría decir incluso que es experimental. Un tema que va muy acorde con lo visto mientras jugamos, la sensación de paz que destila está en contraposición con la frenética acción de Diablo II. Aunque sería bueno decir que esta canción se reproduce una vez lleguemos a los poblados en los cuales podremos hacernos con las armas y pociones de turno. Sonidos corales y sobre todo guitarras acústicas pueblan casi en su totalidad la parte visible del tema, algo que en los siguientes actos desaparecería casi por completo.
La dificultad y el virtuosismo de esta tan magna obra hacen que las versiones sean casi inexistentes, pero sí que se pueden encontrar algunos llamados valientes que se atreven a versionar esta obra de arte. Y he de decir que el resultado final es más que óptimo. Hasta con una versión al más puro estilo metal se atreven a hacer.
Y no quisiera despedirme sin antes mencionar a otra parte menos conocida de esta grandiosa banda sonora como son sus músicos. Ese compendio de personajes secundarios que normalmente están en la sombra pero que tienen más que merecido su pequeño homenaje. Esto va por vosotros:
- Batería – Scott Petersen
- Guitarra – Bernie Wilkens
- Oboe – Roger Weismeyer
- Teclados – Ryan Boyce
- Percusión – Mustafa Waiz