[El Códec] Super Mario Land: Main Theme
Salvador Belizón Campaña 25 septiembre, 2013 0
En esta vida todo acaba. Sobre todo cuando se trata de personas de lo que estamos debatiendo. Para los más despistados, os pongo al día: el pasado jueves 19 fallecía el que fuera el presidente de Nintendo desde 1949 hasta 2002. Hiroshi Yamauchi nos dejaba a los jugadores y un gran legado tras de sí.
Para muchos jugadores esta muerte no supondrá gran cosa, especialmente para los más jóvenes o los habituales de consolas de la competencia. No obstante, a este hombre se le debe la situación actual de los videojuegos, el que estos reflotaran en la crisis de los años ochenta gracias a la introducción de la Famicom, así como la ventajosa posición de la cual pudo disfrutar la “Gran N”, llevando con orgullo semejante apodo. Otra cosa es que con Iwata se haya ido al traste tanto esfuerzo ejecutado, pues hemos de recordar que en un principio la compañía de Mario Bros. era algo así como Mattel o Hasbro: una empresa dedicada a los juegos de mesa y a las cartas japonesas. Sería Yamauchi quien en un acto de valentía cambiaría el rumbo de Nintendo y la introduciría en el mundo del videojuego.
Uno de los primeros compositores con los que contó la compañía fue Hirokazu Tanaka, quien a modo de homenaje, le ha brindado al difunto una revisión de dos temas que en su día él mismo llegó a realizar: los temas principales tanto de Super Mario Land como de Metroid. Si los quéreis escuchar, los podréis encontrar en Soundcloud. Como deudores que somos de las grandes obras de este maestro, tenemos que dedicarle un homenaje también en FrikArte. Es por ello por lo que os traemos un Códec dedicado a una de las primeras obras del ex-presidente dentro del universo de los videojuegos: el tema principal de Super Mario Land de la primera Game Boy.
Apoteósica y mítica portada.
¿De qué versaba la primera de las millonésimas aventuras que viviría Mario en una portátil? Básicamente en la misma mecánica ya tan conocida por todos: saltar, acabar con enemigos para llegar a la princesa Daisy en esta ocasión. No existía Peach y Toadstool parece que en esta ocasión andaba tranquila en la comodidad del hogar. Futura regenta que nunca estaba en el castillo -como es costumbre- y que contaba con toda una corte de clones en forma de moscas. Esta chica era un poco desagradable. Quizá por eso Mario se quedaría con Toadstool (la futura Peach) y le dejaría a su hermanito Luigi la mano de Daisy. A saber.
Peculiar este juego al ser algo atípico y un tanto alejado de diversas estructuras clasicas de la saga. Al margen de apenas contar con enemigos clásicos (apenas unos goombas y koopas con un aspecto algo retocado), Mario no lanzaba bolas de fuego sino “super bolas” que rebotaban por todas partes incluso sirviendo para recopilarmonedas. Entre otros de los factores a tener en cuenta, al acabar con un koopa, este no podía ser lanzado, puesto que explotaba a los pocos segundos de ser ejecutado. Algo así como una tortuga kamikaze.
Pero dejando a un lado el juego, ¿merecía la pena escuchar la banda sonora de este juego? Claro que sí, es por eso por lo que hemos escogido una canción de este juego para rendirle tributo al antiguo presidente de Nintendo. Vamos a escuchar.
Si algún tema debe llevar la denominación de “retro”, ha de ser esta composición. Está lejos, demasiado quizá de algunas maravillas más actuales como los temas de The Last of Us o Ni No Kuni. A pesar de ello, ¿no habéis notado nada especial? Esta melodía cuenta con un tono de magia, de emoción, una cosa que no se percibe en creaciones más recientes. Algo parecido al nacimiento de un pato de su cascarón: emotivo e intenso a partes iguales, pero sobre todo alegre y divertido. Apenas con dos timbres y medio que componen esta melodía, el jugador siente una felicidad y unas ganas de vivir aventuras…¡que casi parece que se encuentra junto a Mario!
Tamaño tema no ha dejado indiferentes a los fans, quienes no han escatimado en recrear diversas versiones de esta canción que nos acompañaba en Super Mario Land. Desde la típica revisión rock, pasando por un remix con letra o incluso tocada a piano, está claro que esta melodía transmite un entusiasmo por hacer videojuegos, un aire tan “ochentero”, que casi parece ilusión materializado en juego. Aquí lo tenéis.
Hiroshi Yamauchi, tanto un servidor como FrikArte te deseamos que descanses en paz. Gracias por habernos dejado tan buenos juegos y haber dejado a Nintendo en la tan buena posición en la que la dejaste. A vosotros, frikartistas, os vemos en el próximo Códec.