Cuando entran en lo que el Marqués llama la Sala de los Relojes Extraordinarios, a pesar de sus advertencias, Marjorie toca uno de ellos y su alma queda atrapada en su interior. El Marqués le dice a Jonathan que sólo tiene doce horas antes de que el reloj devore el alma de su madrastra, y que sólo con el fabuloso reloj Deveraux logrará salvarla.
El reloj Deveraux está en algún lugar de la Ciudad Antigua, así que Jonathan emprende una búsqueda desesperada que lo llevará a los límites de la realidad, conociendo a personajes de lo más especiales... y escalofriantes… Al menos Emma, una joven que parece la única persona normal de aquellos con los que se cruza, le ayudará a moverse en ese laberinto fantástico en que se ha convertido la ciudad.
Nos encontramos ante prácticamente un cuento, pues el libro, en mi edición, apenas llega a las 185 páginas y tiene ilustraciones y márgenes importantes que ajustados darían unas pocas páginas menos. Se lee de una vez, engancha y sorprende. Uno no se da cuenta y ya ha llegado al final. Esa brevedad impide profundizar en los personajes o conocer todos los misterios que esa ciudad fantástica esconde. Sin embargo, va acorde a la duración real de una historia que transcurre en apenas medio día. La sensación de que se agota el tiempo, que pasa sin hallar respuestas, nos agobia igual que a su protagonista que no encuentra el maldito reloj.
Precisamente, mi pega al libro está en el desenlace porque la historia coge unos tintes trascendentales o épicos que le van un poco grandes a la trama que se había desarrollado hasta entonces. Pero es una percepción personal que no empaña el conjunto, ni mucho menos. Además, lo explica todo y le da sentido a toda la historia, así que no tengáis muy en cuenta este punto.
Que no os eche para atrás el toque más infantil que dicen que tiene o su brevedad, lógica pues todo sucede en apenas medio día. Es una lectura muy interesante y adictiva, con reflexiones y un aire oscuro para nada infantiles. No ha superado a mis lecturas favoritas de la autora, que en comparación me ha resultado algo más floja, pero me ha encantado igualmente y os la recomiendo para pasar una tarde entretenidos y, quizás, dándole vueltas a la cabeza con los temas que trata.