Yo he sido una mamá primeriza que le ha gustado tener muy muy cerquita a su hija, desde el primer momento en que nació ese vínculo en mi se instaló y no se irá jamás, como todas las mamis del mundo, pero algunas hay que reconocer que somos más exageradas que otras ...para todo. A la princesita Fiera la tuve en la cunita, al lado de mi cama hasta casi los 2 años...es mucho tiempo quizás, pero no veía el momento de separarla de mi lado y de habitación, en su día hablé de ello en este blog, pero un día, cuando vi que ya se le quedaba justa la cuna, decidí dar el paso del cambio, con el corazón, en parte encogido...lo confieso. Una vez hicimos el cambio hay que reconocer que no fue nada mal, y aunque la mayoría de veces aparecía en mi cama durante la madrugada, lo más difícil ya estaba hecho.Habíamos conseguido pasar de la cuna a la cama y de mi habitación a la suya, sin problemas. Esas excursiones de madrugada a mi habitación al final fueron a menos, hasta que desaparecieron un día, y ya únicamente volvió a aparecer en mi cama cuando llegaba el fin de semana, así que en nuestra cama pasamos de ser 2 a ser 3;) Cuando la Princesita Fiera ya era totalmente independiente en su cama y habitación...me disgnosticaron el cáncer, así que en vistas de que me quedaban meses de quimio por delante y un año muy duro y cansado, decidí pasarla a mi cama de nuevo. De ésta manera evitaba el tener que levantarme si quería agua, o la escuchaba por cualquier cosa, yo estaba demasiado cansada y débil para hacer viajes de habitación en habitación, y cuando caía dormida ni me enteraba de nada apenas, así que me la traje conmigo. En mi cama ya solo dormía yo y entonces llegó ella. Yo la acostaba en su cama, y cuando yo me iba a acostar, la cogía en brazos y me la llevaba a mi cama. Se ha tirado durmiendo conmigo todo el año de mi proceso de curación, y ahora no quiere dormir en su cama. Sigo haciendo lo mismo, la acuesto en su cama y después la llevo a la mía, pero si no la llevo alguna vez, por aquello de ver qué pasa, se levanta ella o me llama, es como un radar. He hablado con ella, pero me dice que no está preparada. Así que con el nuevo curso, como al principio no lo llevaba muy bien, decidí darle un margen para que se fuera habituando al cambio y supongo que durante los próximos meses terminaré por convencerla de que debe dormir solita. Porque, he de hacerlo, verdad?Cuando mi entorno se entera que dormimos juntas les cambia la cara, he tenido que escuchar de todo...como pasa muchas veces.A mi no me molesta en absoluto, me gusta tenerla al lado, sentirla y que me de patadas o golpetazos cuando se abre con los brazos en cruz...qué maravilla;) Pensando en ella, estar conmigo le da seguridad, pero no quiero provocar una dependencia inusual de estar conmigo a toda costa y para todo, precisamente por esto me gustaría pornerle fin. Ella siempre necesita de la supervisión de un adulto para todo, es hija única, fue durante mucho tiempo nieta única, sobrina única...y todo ha ido siempre en torno a su centro de atención. Por lo tanto, si encima la amarro más a mi...poca independencia sacará por ella misma,no? En el colegio me dicen que va detrás de la profesora, que para todo necesita cerca a un adulto(yo ya lo sé) excepto cuando está en el parque con sus amiguitos...ahí ella se olvida de mi completamente. Dónde está el límite del colecho? tiene edad? tiene fin? Supongo que a pesar de todo, el final lo decidirá ella...y si ese día no llega, al final lo tendré que cortar yo, lo que por ahora me importa es que ella se sienta bien. Qué opináis vosotr@s?colechais?