El color de las mareas - mikel alvira

Publicado el 14 mayo 2018 por De Lector A Lector @deLectorALector

NUESTRA OPINIÓN... 

Nuria regenta la Galería de Arte Tussaud, un negocio que lleva varias generaciones perteneciendo a su familia, un negocio que ha ido evolucionando en el tiempo, y que inició Gerard Tussaud en San Telmo, cuando abandonó su profesión de topógrafo, y decidió asentar su vida en esa localidad abriendo una relojería. 
Un día entra en la galería un anciano y le entrega a Nuria un manuscrito para que lo lea, un manuscrito en el que encontrará la historia de su familia, y en el que descubrirá secretos, pasiones inconfesables y cómo la vida juega en ocasiones con el destino de las personas.
Y así, a la vez que Nuria, a través de la lectura de ese manuscrito nos sumergiremos en la historia de la familia Tussaud, y, sobre todo, en la historia de amor de Beatriz y Marcel, un amor imposible que se prolongará en el tiempo a lo largo de 50 años.
Con dos líneas argumentales, una transcurre en el presente y tiene como protagonista a Nuria, de la que conoceremos el momento personal y profesional por el que está pasando, y como se involucra en una investigación que la lleve a desentrañar, a través del manuscrito del señor Joaquín, el pasado de su familia y, al mismo tiempo, comprobar si tienen algo que ver en este asunto, unas extrañas llamadas telefónicas que recibe.
La otra, sucede en el pasado, y no es otra que la historia que contienen las páginas de ese manuscrito, que tiene como protagonista absoluta de ese relato, como lo es también de la novela, a Beatriz Tussaud, una jovencita inocente que tras un encuentro fortuito con Marcel Hugarte (Marcel Septiembre) y los avatares que sufre su vida experimentará una gran evolución y terminará siendo una mujer muy diferente, fuerte, recia y capaz de enfrentar todas tragedias que le salen al encuentro, pero que a la vez es tierna y sensible.
Estas dos líneas argumentales se irán alternando y rápidamente nos daremos cuenta de que la verdaderamente importante y que tiene mayor peso y presencia en la novela es la del pasado, siendo la que transcurre en el presente una excusa para dotar a la narración de intriga y de algunos giros que le den pinceladas de thriller.
No cabe duda que Mikel Alvira sabe crear personajes complejos, con los que puedes empatizar más o menos, o estar más o menos de acuerdo, unos personajes muy bien dibujados, tanto protagonistas como secundarios, todos ellos necesarios para lo que persigue, lo que verdaderamente le interesa contar una historia en la que lo importante son las relaciones personales
En El color de las mareas vamos a encontrar una prosa cuidada, a veces lírica, llena de reflexiones para leer sin prisas. Una novela difícil de encuadrar, y que si bien, en una parte de la novela, el autor nos traslada a un período de nuestra historia que transcurre entre finales del siglo XIX y principios del XX no profundiza en él más que para encuadrar la historia y que le sirva de telón de fondo para la historia que quiere contar.
El color de las mareas es una novela en la que lo importante son las personas y las relaciones que se tejen entre ellas y cómo aunque nos empeñemos en tomar un camino, no podemos luchar contra nuestros sentimientos y cuando tratamos de retomarlo ya es tarde.
Yo voy a terminar como empieza la novela “Se llamaba Beatriz Tussaud y no se casó con el amor de su vida”

FICHA DEL LIBRO