Revista Cine

El color del dinero (The color of money, Martin Scorsese, 1986)

Publicado el 01 mayo 2013 por Juanjo85

Resistencia al relevo generacionalEl color del dinero (The color of money, Martin Scorsese, 1986)“Nos estamos olvidando de hablar de lo realmente importante. Lo importante no es el billar, ni el sexo, ni el amor. Lo importante es el dinero.”- Eddie Felson (Paul Newman en El color del dinero)
El color del dinero (The color of money, Martin Scorsese, 1986)
Prestigiosa y tardía secuela (o revisitación, o remake, o…, yo que sé, dado el cuarto de siglo entre otra) de ese monumento llamado El buscavidas (The hustler, Robert Rossen, 1961) que dirigió Robert Rossen con Paul Newman en el papel de un excelente jugador de billar que se ganaba la vida estafando a peores jugadores llevándose todo su dinero. Sin duda, un título clave de los 60. El color del dinero (The color of money, Martin Scorsese, 1986)

Protagonizada por el mismo Newman, interpretando al mismo personaje de aquella vez, Eddie Fast Nelson (y que le valdría el único Oscar de su carrera) que esta vez traspasará sus enseñanzas a la nueva estrella de Hollywood, un ascendente Tom Cruise recién salido del taquillazo de Top Gun(Tony Scott, 1986) y cuyo meteórico ascenso en la industria del cine ya no tendría fin. Completan el reparto Mary Elizabeth Manstrantonio como la novia de Cruise, Forest Whitaker y un casi debutante John Turturro.El color del dinero (The color of money, Martin Scorsese, 1986)Este drama scorsesiano con estructura de road movie, aunque alejado (en popularidad y prestigio, aunque personalmente no en calidad: cualquier trabajo “menor” de Scorsese está, objetivamente hablando, bastante por encima de la media del cine norteamericano) de sus más célebres trabajos- véase, por ejemplo, la aclamada trinidad (padre, hijo y espíritu santo) que conforman, para la crítica en general, Taxi driver (1976), Toro salvaje (Raging bull, 1980) o Uno de los nuestros (Goodfellas, 1990)- presenta un preciso relato sobre la decadencia y el fracaso de una forma ciertamente amarga. Eddie (Newman) apadrinará a Vince (Cruise), un habilidoso jugador, ya que se ve reflejado en él, visionando una oportunidad de volver a ganar mucho dinero fácil, lo más importante para Eddie (“El dinero ganado gracias al azar sabe el mucho mejor que el ganado gracias al sudor de la frente” le dice a su aprendiz)si consigue domar y pulir el instintivo e infantil carácter de Vince (“para ganar hacen falta dos cosas: una cabeza lúcida y un par de huevos. A ti te sobran los huevos y te falta cabeza” vuelve a decirle algo más tarde)El color del dinero (The color of money, Martin Scorsese, 1986)Eddie ha prosperado gracias a la venta de alcohol, pero añora los tiempos de opulencia y el juego, y el dinero siempre llama al dinero. Una banda sonora poderosísima, llena de temazos (particularmente It’s in the way that you use it, de Eric Clapton, que suena al entrar en la primera sala de billar a la que entran los tres protagonistas tras iniciar su viaje por carretera a Atlantic city, donde se celebra un gran torneo), y que anticiparía lo que el propio Scorsese pondría de moda más tarde en sus relatos criminales (llenar la película de populares canciones de la época de ambientación de la cinta,) y la dirección tan peculiar del cineasta italoamericano, con esos vertiginosos movimientos de cámara, particularmente en las escenas de partidas- muy bien filmadas y, al parecer, sin dobles ni (y eso se ve ya que no hay engaños de montaje) cambios d ángulo, ya que Newman y Cruise eran dos grandes aficionados al billar y se emplearon a fondo)- y sus visualmente impresionantes travellings.El color del dinero (The color of money, Martin Scorsese, 1986)Su último acto muestra cómo Eddie se da cuenta de que ya no es un chaval y de que los jóvenes le pasan por delante, e incluso Vince se servirá de alguna de las artimañas enseñadas por Eddie para conseguir un beneficio propio.El color del dinero (The color of money, Martin Scorsese, 1986)Un final cuanto menos ambiguo, a la par que abierto (no sé para qué…supongo que para mostrar una resistencia, fútil por otra parte, al paso del tiempo) para un film que buscó el talento y la calidad desde el primer momento, sin menospreciar sus pretensiones comerciales, hasta entonces desconocidas en su director, y que más adelante en su carrera iría puliendo (Gangs of New York), y que permitió a Scorsese, tras haberse afianzado en la industria tras unos cuantos fracasos comerciales antes de ésta El color del dinero, rodar al fin un trabajo al que llevaba años intentando dar forma: La última tentación de Cristo (The last temptation of Christ, 1987), aquella muy polémica película sobre un Jesucristo muy humano.

El color del dinero (The color of money, Martin Scorsese, 1986)

Vaya par de idiotas (Kingpin, 1996)

Vaya par de idiotas (Kingpin), una muy injusta, olvidada y divertidísima comedia de los 90 dirigida por los hermanos Farrelly antes del exitazo de Algo pasa con Mary (There’s something about Mary, 1998) y con Woody Harrelson y Bill Murray, es una parodia de El color del dinero, resultando aquí los bolos, y no el billar, el motor del relato.



Volver a la Portada de Logo Paperblog