cuando quiere ver la aurora como se pone a llorar,
y sufre la luna cuando brilla y no hay dos enamorados
que la quieran contemplar.
(Armando Manzanero)
Tanta luz nos ha vuelto ciegos, no de esos que andan con bastón... somos peores porque ni siquiera queremos reconocer la poca vista que tenemos y preferimos andar a tropezones por los días, nos caemos y nos levantamos creyendo que nos caimos por culpa de las piedras que se esconden... así con esa miopía intelectual muchos se lamentan de lo mal que están los otros, de lo pobres y desafortunados de vivir en nuestra fantasía, pensando en relación a los vecinos nosotros somos de otra categoría (realmente eso lo he escuchado muchas veces y me preocupa) que podemos estar mejor mientras por dentro la ceguera se expande por las ideas, con necesidades que van más allá de lo que los discapacitados deberían tener.
Las escuelas especiales tienen una parte buena y otra mala, la buena es el cuidado, cariño y dedicación que se le da a sus alumnos. Pero a su vez lo malo es la peligrosa sobreprotección que da el vivir en un mundo en que todos son iguales y distintos a los que están fuera de la escuela... eso parece ser lo que vive Mohammad (Mohsen Ramezani) en su escuela para ciegos de Teheran. Han comenzado las vacaciones y los niños regresan a sus hogares, todos los padres esperan... pero los de Mohammad no llegan...
La vida es cruel para los discapacitados, las lágrimas honestas de Mohammed son más que un lloriqueo sensiblero de esos que la televisión nos acostumbra... con esa musiquita de la Lista de Schindler, acá no se necesitan elementos externos para mostrar que así como en Irán, en Chile y el mundo la vida está más llena de egoistas que no son capaces de ver realidades, que de ciegos que ven con los oidos y tienen el privilegio de escuchar los que la naturaleza les muestra en cada beso que les da.
Saludos a todos...
y abrir los ojos...
y para eso primero apagar los televisores.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Rang-e khoda en Wikipedia
4.- Primeros 10 minutos