Pues sí, al igual que en la peli vamos a hablar de la Negra, y también hablaremos del resto de variedades de uva tinta que, dentro o fuera de de la Denominación de Origen Bierzo, se siguen cultivando en el Bierzo.
Empezaremos por esa Negra, La Mencía — Mencía pequeña o Mencía pajaral — la uva por antonomasia en el Bierzo desde que la filoxera arrasara nuestros viñedos, ¿todos? pues puede que no todos, pero eso lo dejaremos para otro momento. Sabemos que hoy por hoy es la variedad estandarte de la Denominación, la mayoría de los vinos bercianos son monovarietales de Mencía y por ello se nos reconoce mundialmente. Esta uva es pequeña, tinta muy oscura pero con la pulpa blanca al igual que su mosto. Los vinos de esta variedad se caracterizan por ser afrutados, aromáticos y elegantes… aunque de todo hay en la viña del señor.
La segunda por importancia es la Garnacha Tintorera — Alicante, Alicante Bouschet o incluso Uva di Spagña, esta última seguro que no es una variante berciana — una uva muy tánica que produce vinos de mayor intensidad y concentración. A diferencia de la Mencía su pulpa es tinta al igual que su mosto.
Por extensión plantada nos tendríamos que parar en la Cabernet Sauvignon, La Merlot o el mismísimo Tempranillo que también abunda en estas tierras pero por ser variedades tan extendidas y quizás… solo quizás, mejor trabajadas en otras tierras, no gastaremos más palabras en ellas.
Una de las más curiosas y complicada de encontrar es la Pan y Carne, una uva tan sugerente como su nombre y que tambien la podemos conocer como Estaladiña — tambien conocida como Bastardo u Ojos de Sapo. Esta baya negra de piel gruesa produce vinos similares a la Mencía pero con una fruta menos madura o menos compota — tan típica en casa de mi abuela.
Sabemos por un estudio de la Universidad de León sobre las variedades plantadas en el Bierzo, que existen otras uvas tan curiosas como díficiles de encontrar como la Aramon, la Brancellao, la Negreda o la Sumoll, poéticamente llamada en la zona como Rabo de Ovella.
No solo de Mencía vive el Bierzo, por lo menos en cuanto a uva plantada, y eso dando por seguro que alguna tinta nos hemos dejado en el tintero.