El Colorido Abejaruco: Arte y Naturaleza

Por Paco Torres @serrotocap
Hoy quiero compartir dos representaciones distintas de una de las aves más coloridas de nuestros paisajes: el abejaruco. Por un lado, una ilustración en acuarela que realicé el año pasado (publicada en mi Instagram), y por otro, un par de fotografías tomadas recientemente que lo muestran en su entorno natural.

Acuarelas de abejaruco, en vuelo y posado.

El reto de capturar a un abejaruco en una ilustración no solo radica en plasmar su forma y postura, sino también en reflejar la riqueza de sus colores. 

El uso de acuarelas permitió resaltar la transición suave entre los vibrantes tonos que caracterizan a esta ave. Desde azules profundos hasta verdes brillantes, pasando por marrones y amarillos cálidos.

Dos abejarucos en su hábitat natural, posados en las ramas secas de un árbol.

Merops apiaster. Abejaruco Europeo. Abellerol. European Bee-eater.

 

   

El ave está posada en una rama desnuda, con su pico abierto como si estuviera cantando o emitiendo un sonido de alerta. 

Diferentes Formas de Conectar con la Naturaleza

Tanto las acuarelas como la fotografía ofrecen formas distintas de conectar con la naturaleza. La ilustración permite al artista explorar y acentuar detalles, jugando con la composición y el color para capturar la esencia de una especie. Esta técnica, que ha sido utilizada por innumerables ilustradores de libros de aves a lo largo de los años, no solo documenta la anatomía de las especies, sino que también transmite una interpretación subjetiva de su espíritu y energía.

Por otro lado, la fotografía captura momentos efímeros, mostrando al ave en su entorno real y permitiendo al espectador observar la interacción espontánea del animal con su entorno. La cámara congela el tiempo, permitiendo que observemos detalles que a menudo escapan a la vista humana, y a la vez, nos recuerda la fugacidad y la belleza de esos instantes.

Complementariedad de Arte y Observación

La dicotomía entre la interpretación artística y la observación directa subraya cómo diferentes medios pueden complementarse para ofrecer una comprensión más rica de la naturaleza que nos rodea. Si bien la acuarela permite una inmersión lenta y deliberada en los detalles de la naturaleza, la fotografía capta la espontaneidad de la vida silvestre, permitiéndonos apreciar lo que a menudo pasa desapercibido.

Ambas formas de representación son vitales para entender la complejidad y la belleza del mundo natural. Los libros de aves, que han combinado ilustraciones detalladas y fotografías a lo largo de su historia, son un claro ejemplo de cómo estas dos perspectivas pueden coexistir y enriquecerse mutuamente, ofreciendo una visión más completa y profunda del fascinante mundo de las aves.


Gracias por acompañarme en esta exploración tanto artística como natural. 

- Fotos PacoTorres © Agosto-2024 en Els Secans de Lleida - Entradas relacionadas en este blog: # Abejaruco, #Acuarelas