Últimamente he tenido la suerte de descubrir restaurantes muy chulos en Madrid. Una de las cosas que me apasiona de esta ciudad es que contemos con tanta oferta gastronómica. En esta ocasión quiero hablaros de El Columpio, uno de los restaurantes más bonitos y con mejor propuesta gastronómica que he probado en el último año. En esta ocasión tuve la oportunidad de comer con Tamara de Fashion & Beauty Now y la encantadora Elena Solinis. Las risas y la buena comida estaban aseguradas.
El responsable del popular Le Coco, Esteban Arnaiz, trae al barrio de Chamberí este espacio que quiere ser algo más que un restaurante: tu casa. Sin duda lo consigue con un amplísimo espacio que respira mediterráneo, sol y felicidad. Mesas súper amplias para desayunar, comer, cenar o tomar unos cócteles entre amigos. Aquí no veremos esas mesas apretadas que últimamente tenemos la mala fortuna de sufrir en Madrid, sino que hablamos de un espacio increíblemente amplio y luminoso, obra de Marta Banús.
En cuanto a la carta, simplemente impecable, llena de aires mediterráneos, como podemos ver en platos como el mejillón gallego a la marinera, los tentáculos de calamar o las verdinas con chipirón. No pueden faltar platos tan nuestros como las alcachofas con romescu, la ensaladilla rusa con bonito casero, el jarrete ibérico o la lasaña de rabo de toro. Además, todo con unos precios estupendos y es que tenéis cócteles desde 7 euros o postres desde 5, como las numerosas tartas caseras o helados.
Si por ejemplo te da por ir a desayunar podrás tomarte un café desde 1,40, barritas de tomate y aceite de oliva virgen estra por 1,80, una amplia selección de tés por 1,80 o un trozo de bizcocho casero por 1,20. Sin duda lo que más me ha gustado a parte de la carta es el espacio, amplísimo y luminoso. El típico para ir con 8 amigos y sentirte cómodo y como en casa, o ir con el ordenador a trabajar y sentirte totalmente en paz. El Columpio es una verdadera joya en todos los sentidos.
Nada más empezar la comida ya me conquistaron con un recipiente de madera gigante lleno de mantequilla y bollitos de pan. Está claro que me conocen pero bien. De entrante, tomamos la sensacional ensaladilla rusa con bonito casero, baos negros con langostinos, mayonesa de ají amarillo y hierbas, y tentáculo de calamar. Impecables los tres, en especial el calamar.
Después, yo opté por unos ravioli de ricotta con salsa de trufa y boletus (12 euros). Para terminar, tomamos una tarta de oreo, otra de zanahoria y un mojito que quitaba el sentido. Lo cierto es que si tengo que sumar lo bonito que es el restaurante, lo cómoda que estuve, lo rica que es la comida y el excelente precio, hablamos de un restaurante de 10 al que volvería una y mil veces.
¿Conocéis este restaurante? ¿Qué plato os ha llamado más la atención?
Fotografías de The Hot Mess Corner y El Columpio.Feed de esta entrada