El comedor escolar

Por Gabriel Benítez @BrazosMi

Este año, el curso escolar viene fuerte. El niño ya no sólo asiste a la guardería, sino que también se queda a comer allí. Lleva ya casi un mes yendo a diario y puedo decir que le va bien. Entra y sale contento, por lo que no tiene nada que ver con lo que vivimos el año pasado, que entraba y salía llorando a diario. Esto también pudo ser fruto de no haber establecido una rutina, ya que iba unos días y, en cuanto se ponía malo, dejaba de ir, por lo que no había continuidad alguna. Este curso, ya se ha puesto malo y todo, pero como ha sido sólo un poco de tos, hemos actuado rápido dándole su medicamento para que la cosa no pase a mayores. Lo que tiene ser ya unos padres experimentados, ¿eh? 😜😂. Seguramente, haya sido provocado por la caída repentina de temperaturas de un día para otro.
Volviendo al principio del post, donde te cuento que come en la guardería… Hace poco más de un mes, leí varios artículos en los que se contaba que en los comedores escolares, la comida era malísima por calidad y cantidad, además de no ser equilibrada en absoluto. Yo no vengo a desmentirte nada, pues habrá de todo, pero sí voy a darte mi opinión sobre lo que vi allí y lo que pienso en el caso del centro al que asiste mi niño.

¿Tan mala es la comida de los comedores escolares?


Habrá de todo en la viña del señor, esto siempre ha sido así y lo seguirá siendo. Nosotros decidimos dejar que el crío comiese en su centro por dos razones: la primera, que el menú nos pareció saludable y equilibrado; y segundo, por falta de tiempo por nuestra parte. En cuanto al menú, éste no dista mucho del que comemos en casa, por lo que no va a notar la diferencia ni va a comer mal. Respecto a nosotros, con estos horarios locos que tenemos, a veces comemos lo primero que pillamos y pararnos a elaborar una comida en condiciones nos quita tiempo para otras cosas. Venga, ya puedes llamarme mal padre, aunque yo prefiero autodenominarme padre actual, de una sociedad actual, con horarios actuales. Es lo que hay, no me queda otra.


¿En qué consiste ese menú que llamas saludable y equilibrado?

Bien, pues este menú se compone de un primer plato en el que abundan las verduras y, algunos días, legumbres; un segundo plato con carne, pescado o huevo; y, de postre, fruta o yogur. Como acompañamiento, el pan, y de beber, agua. Este menú que, a mi parecer, es bueno, es el mismo que ofrecen en el comedor de la guardería.
El año pasado, como dudábamos sobre si apuntarlo al comedor o no, al acabar la visita que hicimos por el centro para ver las instalaciones, también nos enseñaron la cocina. Allí vimos como conservan la comida que se les sirve a los niños. Ésta procede de catering, por lo que la guardan en unos armarios destinados a tal uso desde que llega hasta que se sirve a la hora de comer. Nos contaron que la temperatura de conservación debe ser superior a 65 ºC y, si en algún momento baja de ahí, no puede servirse por la proliferación de bacterias. Estos armarios avisan en caso de que esto ocurra. Además, la cantidad era buena.
Esto, lo he contado por ahí y ya ha habido algún malpensado que me ha contestado que eso es que el día que enseñan todo eso te lo ponen todo muy bonito, pero mi niño comenzó un mes más tarde y fuimos un día cualquiera, por lo que no creo yo que hubiese nada preparado a conciencia para dar buena impresión. Más bien, fue todo de forma improvisada y, qué quieres que te diga, a nosotros nos inspiró confianza.



¿Qué opinión tienes tú sobre los comedores escolares? ¿Prefieres otras alternativas?