Comer procede la palabra latina Comedere. Expresión del latín vulgar. En latín clásico, comer se decía edere, forma que recuerda al inglés to eat o al alemán essen, porque comparten origen remoto indoeuropeo.
Comer es voz que hermana al castellano y al portugués.
Pero otras lenguas románicas hacer proceder la voz correspondiente, no del latín comedere sino del latín vulgar manducare. De hecho en castellano tenemos la voz manducar y manduca como voces que mantienen el toco jocoso o festivo del latín manducare, que, en cambio, en otras lenguas romances ha pasado a significar en general, comer: manger en francés, mangiare en italiano o el catalán menjar.
El castellano manjar, solo como sustantivo, comida exquisita, es seguramente un occitanismo, a partir del gusto refinado de la literatura provenzal medieval.
Es curioso que a lo largo de la historia de las voces que significan comidas particulares a lo largo de la jornada se haya experimentado de manera constante un retraso en la significación de la comida correspondiente.
• Empecemos por el Des-ayuno, que significa romper el ayuno. Así ha quedado el castellano desayunar. Sin embargo el catalán dinar no significa desayunar, sino comer a mediodía.
Y más allá, el francés actual dîner, del mismo origen que el dinar catalán, no significa comer a mediodía, sino a última hora del día, o sea cenar. Y en ese sentido ha pasado al inglés dinner.
• Almuerzo: procedente del latín admordium, es literalmente echar un bocado, dar un mordisco. Así pues, almuerzo es sinónimo de desayuno. Sin embargo en muchos lugares almuerzo corresponde a la comida del mediodía. No sería la primera vez que vemos en las noticias la expresión "almuerzo de trabajo" y son las tres de la tarde.
En portugués se ha consumado esa significación: almoço no es el almuerzo de primera hora sino la comida del mediodía. Y para nombrar el desayuno utilizan pequeno almoço. Es una forma a imitación del francés, donde déjeuner no es desayunar sino comer a mediodía y petit déjeuner es el desayuno propiamente dicho.
• Yantar: es voz en desuso. Procede del latín vulgar ientare, que significó desayunar. Sin embargo aparece en la literatura con el sentido de comer a mediodía, igual que en el asturiano xintar, en gallego xantar.
Con el mismo origen tenemos el portugués jantar, pero ya no significa desayunar ni comer a mediodía, sino cenar.
• Un caso excepcional es el de Merendar. En catalán se suele denominar con la variante berenar; sin embargo en las Islas Baleares ha pasado a significar, no lo que entendemos normalmente por merendar, comida a media tarde, sino una comida a media mañana, es decir, al almuerzo; toda una singularidad.
Hablando de meriendas en su sentido más común en romance, comer a media tarde, en los días de marzo en los que los días ya van alargando, las gentes del campo solían volver a merendar para cenar más tarde y así aprovechar más la jornada; en cambio por septiembre hacían lo contrario: abandonaban la merienda para cenar más temprano.
Esto lo refleja muy bien un refrán referido al día de la anunciación, el 25 de marzo, y al de la natividad del virgen, el 8 de septiembre:
Nuestra señora de marzo pone la merendica; nuestra señora de septiembre, la quita.
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Ya ven. Delicias de la lengua.
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Fuente: Vídeo de Para todos La2 sobre el origen de las palabras: "Comer".
José Enrique Gargallo, profesor de Filología Románica UB.