El premio Nobel de Economía Paul Krugman ha llamado la atención sobre la más descabellada y casi fraudulenta política cambista de la economía moderna. Las economías occidentales se están percatando del lastre que supone la política cambista china para la recuperación económica. El empeño de china de mantener infravalorada su divisa: el yuan o renminbi, está retrasando la recuperación económica mundial. Paul Krugman ha denunciado en varios artículos del New York Times el hecho de que, desde 2003, china está vendiendo yuanes y comprando dólares para mantener su divisa devaluada y favorecer sus exportaciones. Añadiendo con esta operación unos 10.000 millones de dólares mensuales a sus reservas y creando un superávit de 46.000 millones de dólares en 2003. Así Pekín mataba dos pájaros de un tiro, ahorraba y mantenía sus exportaciones en un nivel más competitivo al comprarse al bajo precio de la divisa china. Eso sucedía en 2003, hoy china añade más de 30.000 millones de dólares al mes a unas reservas que ya ascienden a más de 2'4 billones de dólares, calculando que en 2010 china tendrá un superávit de más de 450.000 millones de dólares gracias a la política cambista de lo más distorsionadora.
El premio Nobel de Economía Paul Krugman ha llamado la atención sobre la más descabellada y casi fraudulenta política cambista de la economía moderna. Las economías occidentales se están percatando del lastre que supone la política cambista china para la recuperación económica. El empeño de china de mantener infravalorada su divisa: el yuan o renminbi, está retrasando la recuperación económica mundial. Paul Krugman ha denunciado en varios artículos del New York Times el hecho de que, desde 2003, china está vendiendo yuanes y comprando dólares para mantener su divisa devaluada y favorecer sus exportaciones. Añadiendo con esta operación unos 10.000 millones de dólares mensuales a sus reservas y creando un superávit de 46.000 millones de dólares en 2003. Así Pekín mataba dos pájaros de un tiro, ahorraba y mantenía sus exportaciones en un nivel más competitivo al comprarse al bajo precio de la divisa china. Eso sucedía en 2003, hoy china añade más de 30.000 millones de dólares al mes a unas reservas que ya ascienden a más de 2'4 billones de dólares, calculando que en 2010 china tendrá un superávit de más de 450.000 millones de dólares gracias a la política cambista de lo más distorsionadora.