Oriol Junyent y sus compañeros celebran la victoria ante el Barça - Foto: ACB Photo / J. Marqués.
Acabada la gesta, el Fontes do Sar se puso en pie y de acuerdo para entonar un par de estribillos rompedores. Coreaban el nombre de su equipo, "¡Obra! ¡Obra!", y también el de su capitán, Oriol Junyent (Sabadell, 1976). El hombre, a punto de cumplir el 18º aniversario de su debut en la Liga ACB contra el Basket Salamanca con el Barça -lo hará este martes-, rompió a llorar de emoción ante la respuesta de su afición. A los 37 años, Oriol Junyent es un ejemplo de profesional intachable y un referente para sus compañeros. Anotó 11 puntos y capturó ocho rebotes, pero sobre todo le hizo un traje a Lampe y a Dorsey para guiar hacia la segunda victoria del curso (77-60) al Obradoiro, cuyo presupuesto es de unos 2'5 millones de euros, más de 10 veces inferior al de su rival, un Barça descolocado, sin actitud ni amor propio en Santiago de Compostela. A merced también de un Alberto Corbacho desatado que anotó cuatro triples y resultó un mazo como Delas, Muscala o Rafa Luz, cada vez más asentado y mejor director. "Oriol ha estado inmenso en todas las facetas, rebotes, asistencias y su juego en la pintura", recalcó el técnico del Obradoiro, que también ganó el año pasado en el Palau y a punto estuvo de dejar sin Copa a los azulgrana y de hacerse un hueco en el torneo que acabaría perdiendo en el último suspiro en el Olímpic de Badalona. "Éste es el camino, estar intenso, en un nivel de motivación alto y volver a ser competitivos", insistió. Justo lo contrario que pudo decir Xavi Pascual, su homólogo en el Barça, que se responsabilizó de la derrota y repitió que trabajará para que no se vuelva a repetir: "No podemos irnos del partido como hemos hecho". "Sentimos un poquito de vergüenza", reconoció el capitán, Juan Carlos Navarro (1/5 en tiros), disperso como el resto del equipo (15/24 en tiros libres) a excepción de Pullen, que volvió a aprovechar sus minutos. Rafa Luz, un cohete
El caso es que el Barça no empezó mal con Nachbar y Papanikolaou como jugadores más entonados, aunque no pudiese con Muscala, capaz de hacer y deshacer a su antojo en la pintura hasta que se cargó rápido con la segunda personal. Fue entonces cuando Rafa Luz se transformó en un cohete y Oriol Junyent puso su ejemplo a sus compañeros: se podía ganar desde la actitud. La que le faltó a un Barça que no encontró respuestas en cuanto al Obradoiro le entraron los triples, con especial mención a Corbacho, capaz de anotar uno de videoteca, y los chispazos de Nachbar y Lampe no le eran suficientes. Les entraron las prisas a las azulgrana y, como les suele pasar, lo probaron desde más allá de 6'75 con escasa suerte. Abrines asumió la responsabilidad, pero no pudo repetir su buena actuación contra el Partizán en Belgrado y el Obradoiro continuó su festín, dando brillo a un triunfo merecido, con Xanthopoulos repartiendo hasta cinco asistencias de las 20 de su equipo por las solo ocho de un conjunto azulgrana al que le faltó circulación, comunicación y que solo supo reaccionar después de su lamentable partido. "El Barça, acaba de salir del Sar. Las caras de los jugadores son como si hubieran perdido la final de la Copa de Europa", escribió en su Twitter Sergio Delpont, periodista de la Televisión de Galicia. OBRADOIRO 77 (16+16+23+22): Vasilis Xanthopoulos (2), Pavel Pumprla (4), Ben Dewar (8), Nick Minnerath (6), Mike Muscala (10) -quinteto inicial-, Mario Delas (8), Durand Scott (4), Iñaki Sanz (-), Micky García Stobart (-), Oriol Junyent (11), Alberto Corbacho (14) y Rafa Freire (10). BARÇA 60 (19+13+13+15): Marcelinho Huertas (11), Juan Carlos Navarro (2), Kostas Papanikolaou (6), Bostjan Nachbar (12) y Ante Tomic (3) -quinteto inicial-, Joey Dorsey (1), Álex Abrines (6), Mario Hezonja (-), Maciej Lampe (10) y Jacob Pullen (9). Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Lluís Guirao y Sergio Manuel. Eliminado Tomic. Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Endesa, disputado en el Fontes do Sar ante 5.436 espectadores.