"El cóndor de la pluma dorada" de Blanca Miosi (2005)

Publicado el 09 agosto 2013 por Tomas

Hola a todos. Hoy KindleGarten publica su entrada número 50, así que vamos a celebrarlo de la mejor manera posible, esto es con un nuevo y estupendo libro. No hace mucho, en la reseña de "En un mundo azul oscuro" de Joshua BedwyR, comenté que iba a prestarle más atención a los autores independientes que se publican en el gigante Amazon. Y ciertamente ha sido una buena idea. Al igual que en aquella ocasión, se trata de una novela histórica, que elegí una vez las buenas críticas y otras reseñas disponibles en Internet despertaron mi curiosidad. ¿El resultado? Me he divertido a la vez que aprendía un montón de cosas sobre una época y un lugar apasionantes. Vamos a verlo:

Título: El cóndor de la pluma dorada

Autor: La escritora peruana Blanca Miosi, afincada en Venezuela y habitual de las listas de libros más vendidos.


Lo leemos...: En digital, en el Kindle, vía Amazon, a un precio casi testimonial.

Sinopsis: El Inca Pachacútec y sus herederos Túpac Yupanqui y Huayna Cápac llevaron al imperio incaico a su máximo esplendor y riqueza. Esta es la historia, plagada de guerras, romances, alianzas y traiciones, del que llegó a ser el imperio precolombino más extenso, y de cómo la llegada de los conquistadores españoles, entre otras causas, precipitó su caída y desaparición.

¿Cómo la podemos definir?: Como una novela histórica de gran rigor, que dramatiza acontecimientos protagonizados por personajes reales, y que atiende por igual a los grandes hechos de la época como a las historias personales de los protagonistas.

¿Qué podemos destacar de ella?: Que realiza un retrato muy riguroso del imperio incaico, tratando de forma ecuánime a todos los personajes implicados en los acontecimientos, sin juicios de valor ni revisionismos, y que está escrita con un estilo ágil y asequible que la hace muy entretenida.

Miosi se vale de un recurso literario ya clásico para dar más verismo a su obra, y es el de hacerla pasar por un texto original que compró en un mercado en Cuzco a un vendedor de libros viejos. El truco "Cide Hamete" nunca pasa de moda, y siempre nos dejará con la duda de si es cierto o no.

"El cóndor de la pluma dorada" nos da la satisfacción de ser una divertidísima lección de Historia, en este caso sobre uno de los pueblos precolombinos más florecientes, el incaico, al que los españoles, con nuestra entrañable simplificación, llamamos "los incas".

Asistiremos pues al auge y a la caída del imperio incaico, y descubriremos su organización social, sus creencias religiosas, sus usos y costumbres, sus variadas lenguas, detalles de su vestimenta, su alimentación, su higiene y cosmética, sus avanzados conocimientos médicos y farmacéuticos (tanto medicinas como venenos y sus antídotos) como sus embarcaciones, la distribución de su territorio, su sistema de tributos... todo un manual de referencia.

En este aspecto cabe resaltar el esfuerzo de la autora por retratar los numerosos pueblos que conformaban tan vasto imperio, cada uno con sus características idiosincráticas, y que el Inca mantenía conexionados mediante una red de alianzas y tratados de paz, o sometidos por las armas si era necesario.

Me agradó el sólido trabajo de documentación de Blanca Miosi (quien aporta al final del libro una amplia y variada bibliografía), que le permite tratar en la novela cada detalle de aquel próspero imperio, del que nos sigue asombrando que, sin conocer la rueda, alcanzase proezas como crear un eficiente sistema de comunicaciones (la red de caminos llamados Cápac Ñan, que atravesaban todo el imperio salvando accidentes geográficos y a través de los cuales los mensajeros llamados chasquis transmitían órdenes y mensajes a una velocidad inusitada para la época), mantener un ejército de 200.000 hombres o llegar navegando hasta Oceanía. La autora describe también la majestuosa arquitectura, tanto civil como religiosa, así como las diferentes poblaciones y lugares que componían el imperio, con sus correspondientes paisajes y pobladores.

Para ello, Miosi se vale de una prosa limpia, sencilla, precisa, depurada de florituras innecesarias, que favorece el estilo ágil y ameno al que hice referencia. Es por así decirlo una escritura propia de best-seller, que busca que la lectura sea ligera y agradable.

El desarrollo temporal de la trama cubre un gran número de años, pues comienza con el Inca Pachacútec (y con él la era de expansión del imperio) durante la juventud de su hijo Túpac Yupanqui; proseguirá con el mandato de éste, posteriormente el de su nieto Huayna Cápac y finalmente la guerra civil entre los dos hijos de este último: Huáscar y Atahualpa, que da inicio a la decadencia del imperio, la cual coincide con la llegada de los españoles. Aún tendrá un epílogo ambientando en 1911 que dará sentido al título de la novela.

Avanza la trama gracias a una serie de componentes que hacen alternar el interés entre los grandes acontecimientos históricos que estamos contemplando, y las cuitas personales de sus actores. Así tendremos romances, amores no correspondidos, muertes desafortunadas, celos y envidias, intrigas, luchas por el poder, lealtades que cambian, traiciones, muchas batallas, viajes, conquistas... todo bien equilibrado de forma que el ritmo no decae en ningún momento, y siempre está ocurriendo algo que capta nuestra atención.

Otro aspecto que ha favorecido que la obra me resultase tan atractiva ha sido la ecuanimidad y la perspectiva histórica de la que Blanca Miosi hace gala. En una época de revisionismo e incluso, por qué no decirlo, revanchismo, se aleja de todo ello y trata a los protagonistas, tanto incaicos como españoles, como lo que realmente eran: personajes históricos, personas con sus defectos y virtudes, fruto de su tiempo y sus circunstancias, que tomaban sus decisiones y actuaban en función de la mentalidad de su época y de las obligaciones de su posición. El choque de civilizaciones, no exento de humor por momentos, es una de las partes más interesantes del libro, al menos para mí, con dos cosmogonías y creencias tan distintas, y cuyo mestizaje, que ya comienza durante la novela, daría lugar a lo que hoy es la identidad iberoamericana. Lo hecho, hecho está, y la Historia, Historia es.

En resumen, "El cóndor de la pluma dorada" tiene algo para todo el mundo. Para los amantes de la Historia, tiene rigor y está fielmente documentada, sin anacronismos ni licencias artísticas. Para los que busquen una lectura de evasión, tienen una trama emocionante, llena de giros argumentales y muy variadas subtramas, pero pese a ello fácil de seguir gracias al oficio de Blanca Miosi y a su estilo narrativo claro y pulido.

¿Hemos subrayado algún párrafo?: Sí, varios. Por la política de no hacer spoilers que intento seguir últimamente, veremos unos sobre el Inca, sobre el imperio incaico y sus características:

" 'El que transforma el mundo', lo llamaron sus guerreros después de haber derrotado a los chancas. Y él adoptó el nombre de Pachacútec, el sapa inca con más poder que todos sus antecesores. El territorio que abarcaba el Tahuantinsuyo era extenso, más de lo que su padre hubiera imaginado. De pie en la alta terraza de su ciudadela, contemplaba inmóvil el vuelo de los cóndores que se confundían con las nubes en una ceremonia milenaria, mientras los recuerdos se agolpaban en su mente. De estampa recia y duros rasgos curtidos por el viento, acentuados por su cabeza rapada, el inca tenía la apariencia de un monolito con los brazos cruzados."
"El pueblo incaico tenía tres máximas: Ama sua: no robes; Ama llulla: no mientas; y Ama kella: no seas perezoso. Se consideraba una grave falta estar ocioso o dar muestras de ello. El imperio debía su organización y crecimiento a dicha orden, dada directamente por el inca."
"El Cuzco, una ciudad de esplendor inigualable, contaba con un sistema de agua corriente subterránea, que llegaba a cada una de las casas. [...] En algunos palacios existían jardines decorados con plantas, árboles, animales y flores hechos con láminas de oro puro, por no mencionar el cinturón de oro macizo que rodeaba el Templo del Sol: el Korikancha."
"[...]Un valle a mil ochocientos metros de profundidad desde la altura donde ellos se encontraban. En una de las gargantas del monte nacía una cascada cuyo rocío formaba un espectacular arco iris. A medida que bajaban, el clima se volvía más agradable; el paisaje, multicolor. [...]Todo era proporcionado: la forma, el tamaño de los contornos, la profundidad de sus valles, la altura de las caídas de sus aguas de sonido atronador, majestuoso.[...]"

Y así llegamos al final de nuestra reseña de hoy. La verdad que no esperaba llegar a escribir cincuenta entradas, y menos antes de seis meses (tampoco esperaba aguantar seis meses con el blog, pero eso es otra historia y merece ser contada en otra ocasión) pero así ha sido, con lo que podría decirse que estoy de celebración. Sólo me queda recomendaros "El cóndor de la pluma dorada" si estáis buscando una lectura veraniega entre el aluvión de títulos de novela histórica y no os decidís por ninguno. Es diferente a las habituales obras ambientadas en Europa, está armada con buenos mimbres y se lee casi sin darse uno cuenta. Nos leemos!