Ya escribimos en su día que las cobayas son, posiblemente, las mejores amigas de los conejos y que, en la mayoría de los casos, juntar ambas especies no supone ningún tipo de problema. Pero, ¿qué tal se llevan los conejos con otras mascotas que podemos tener en el hogar, como chinchillas, perros, gatos, hurones o hámsters? ¿Es posible una convivencia pacífica entre ellos? ¿Pueden incluso llegar a ser amigos o son totalmente incompatibles?
Ante todo, el éxito o fracaso del intento dependerá del carácter de los animalitos. Eso es lo primero que se debe tener en cuenta. También hay que decir que si el conejo está esterilizado ayudará a que aparque su territorialidad innata y evitaremos intentos de peleas. Lo segundo que hay que tener en cuenta es que cada mascota tiene unas necesidades nutricionales distintas, con lo que convendrá que, a la hora de comer, cada cual tenga su espacio. Y, por último, hay que pensar que la situación ideal para juntar dos mascotas de diferentes especies es hacerlo cuando son jóvenes, puesto que, si se conocen desde pequeñitos, habrá más posibilidades de que la misión salga estupendamente.
Pero, vamos a concretar más.
¿Cómo hacemos para juntar un conejo con un perro?
Ante todo, teniendo mucho cuidado. Es posible que acaben siendo buenos amigos, pero dependerá del carácter de ambos y del tipo de raza, sobretodo, del perro. En este sentido, los menos aconsejables son los perros de caza. En cuanto al conejo, los más aconsejables son los Belier, porque suelen ser tranquilos por naturaleza. Tendremos que presentarles poco a poco. La situación ideal es que el conejo esté en la jaula, que se huelan y se vayan conociendo poco a poco, siempre con nosotros delante. También es necesario educar al perro para que sepa qué se puede hacer o no cuando están juntos. Deberemos evitar que el conejo salga corriendo, porque al perro –dependiendo de las razas- se le puede despertar el instinto del lobo y salir corriendo detrás del conejo, lo que no sería aconsejable. No podemos dejarlos sueltos nunca, bajo ninguna circunstancia, deberemos juntarles siempre en condiciones controladas y tras un entrenamiento necesario para que se conozcan. Con un poco de suerte, llegarán a llevarse muy bien.
¿Qué pasa con los conejos y los gatos?
Pues muy similar al perro. El gato intentará jugar con él –debemos cuidar el corte de las uñas del felino para que no arañen al conejo. Pero, cuidado, en ocasiones, es el conejo el que se muestra más agresivo. El procedimiento para juntarlos debería ser el mismo que para el perro. El resto: cuestión de cautela, vigilancia y, en ocasiones, paciencia.
¿Pueden juntarse un conejo y un hurón?
Pues no es nada aconsejable, aunque, con la domesticación, los hurones han alterado e incluso anulado sus instintos de cacería, y se dan casos exitosos. No arriesguemos juntando un depredador con una de sus presas naturales. Por si acaso.
¿Qué tal conejo con chinchilla?
Bien, en general. Incluso podrían estar en una misma jaula adaptada para ambas porque comparten gran parte de la alimentación. Una advertencia: las chinchillas suelen moverse mucho, lo que puede ocasionar estrés al conejo.
¿Y conejos con hámsters?
Pues más bien no. Aunque los conejos se llevan bien en general con todos los roedores, no es aconsejable juntarlos con hámsters porque son muy territoriales y podrían morderle. Además, por su tamaño, el conejo podría dañar al hámster.
Ya veis que, aunque no hay reglas escritas, hay que usar la lógica y tener ciertas prevenciones a la hora de buscar amigos a nuestras mascotas.