París, 1975. Camille, una joven editora parisina, acaba de saber que está embarazada. Sin embargo, al poco tiempo de conocer su estado, pierde a su madre en un accidente de tráfico. Entre las cartas de condolencia que recibe, encuentra una, anónima y sin remitente, que de forma inesperada inicia la narración de una historia ocurrida cuarenta años atrás. A partir de entonces, Camille recibe todas las semanas una de esas sorprendentes cartas. En ellas, un misterioso confidente le revela la apasionante historia de dos mujeres que, durante la ocupación nazi de Francia, lucharon por el amor de un mismo hombre y por un mismo sueño: convertirse en madres. Camille, embarazada y aún en duelo, se sentirá cada vez más intrigada y atraída por esta historia hasta que, poco a poco, vaya descubriendo porqué es ella la destinataria de semejante confesión.
“El confidente” de Hélène Grémillon, es una interesante novela, que enseguida consigue conectar con el lector. Una historia de secretos, que se irán desvelando poco a poco, a través de unas cartas, que le llegan a Camille, tras la muerte de su madre, mezcladas con las notas de pésame. Camille no conoce a Louis, que es quien las escribe, y al principio cree que todo es una equivocación, hasta que la historia que se va narrando en las cartas , le crea la necesidad de seguir leyendo esa historia que le están contando y descubrir si es real y quiénes son sus protagonistas.
La novela se divide en dos partes bastante claras. En la primera Camille, lee las cartas que Louis le escribe contándole la historia de una tal Annie, tal como ella se la narró a él, así que es la voz de Annie en primera persona la que relata su propia historia en las cartas que envía Louis. El rumbo que tomó la vida de Annie estuvo muy marcado por otra mujer, y esa es la señora M.
Será en la segunda parte cuando la señora M., también en primera persona, cuente su historia. También se la narrará a Louis y él se la enviará a Camille, quien ya a esas alturas de la novela necesita saber por qué es ella la receptora de esa historia.
Por supuesto en el relato de Annie hay “huecos” y cosas que no cuenta, que se completarán con la lectura de la historia de la señora M. y descubriremos que lo que empezó como una amistad que parecía muy sólida se irá transformando cuando la señora M. le confiese a Annie que no puede tener hijos y ésta se ofrezca a tener uno para ella. A partir de aquí, las cosas acabarán tomando un rumbo muy diferente al esperado.
Desde luego la novela me ha gustado mucho. Tanto Annie como la señora M. son las principales protagonistas, y por lo tanto ambas están muy bien retratadas. Creo que las llegamos a conocer en profundidad sin dificultad. Otro tanto a su favor es la ambientación de la historia, que tiene lugar durante la Segunda Guerra Mundial, y aunque el conflicto no sea la parte principal, sí consigue crear un escenario muy creíble gracias a datos históricos reales que va dejando caer a lo largo de la narración.
La forma en que el libro está estructurado también me ha parecido muy acertada, ya que conocemos el punto de vista de las dos mujeres e inclinarnos a favor de una u otra dependerá exclusivamente del lector, y desde luego en mi caso, cuando ya tenía claro qué posición tomar, esa segunda parte ha hecho que me replanteara algunas cosas, sobre todo leyendo la desesperación de la señora M. por quedarse embarazada y todos los métodos (tremendos algunos) a los que se somete la mujer para intentar ser madre.
Como he dicho, he disfrutado de esta novela de secretos y obsesiones con inesperado final, que llevaba 5 años en casa esperando ser leída y no me importaría volver a leer algo de esta autora.