Durante la cumbre especial sobre la guerra en Ucrania, al que asistieron una veintena de países occidentales, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó en una rueda de prensa: “Hoy no hay consenso para enviar tropas sobre el terreno de manera oficial, asumida y avalada. Pero en términos dinámicos, no hay que descartar nada”.
La respuesta rusa no tardó en llegar: si Occidente envía sus fuerzas militares a Ucrania, no se podrá evitar un conflicto directo entre Rusia y la OTAN, advirtió el martes Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso, al comentar lo expuesto en la cumbre de París durante la jornada anterior. “En este caso ya deberíamos hablar no de probabilidad, sino de inevitabilidad, así es como lo evaluamos”, respondió el vocero.
“Conocemos bien la posición de Macron sobre la necesidad de infligir una derrota estratégica a Rusia. Hemos prestado atención a que se ha debatido el tema del envío de militares a Ucrania. Y a que no existe un consenso unificado. Una serie de países mantienen una valoración del peligro potencial de tales acciones, de la implicación en el conflicto. Esto no conviene a los intereses de estos países, deben ser conscientes de ello”, dijo Peskov.
Por su parte, el primer ministro francés, Gabriel Attal, explicó este martes que muchos países hace dos años “descartaban el envío de armas” a Ucrania, pero que “hoy enviamos misiles de largo alcance”. “Así que lo que ha dicho el presidente es que no podemos descartar nada en una guerra que, una vez más, se libra en el corazón de Europa y a las puertas de la Unión Europea”, sostuvo.
Las declaraciones generaron una ola de rechazo de parte de los sectores opositores dentro de Francia, mientras que varios líderes occidentales ya se manifestaron en contra de la iniciativa de Macron.
El escenario del envío de fuerzas a Ucrania fue abordado en una entrevista que el presidente ruso, Vladímir Putin, le concedió al periodista estadounidense Tucker Carlson. “Si alguien desea enviar tropas regulares, esto ciertamente pondrá a la humanidad al borde de un conflicto global muy grave. Es obvio”, advirtió el mandatario.