The Congress
Año:
2013
Fecha de estreno:
29 de agosto de 2014
Duración:
120 min
País:
Israel
Director:
Ari Folman
Reparto:
Robin Wright Penn, Harvey Keitel, Danny Huston, Paul Giamatti, Frances Fisher, Kodi Smit-McPhee, Michael Landes
Distribuidora:
Golem Distribución
Hace ya más de un lustro desde que Ari Folman se alzara dentro del un tanto -demasiado- olvidado mundo de la animación para adultos con Vals con Bashir (2008), película en la que se centraba en los crímenes de la Guerra del Líbano. En esta ocasión, y fusionando los lenguajes de la realidad y la animación, Folman nos presenta una dura crítica al sistema hollywoodiense y la vida efímera de las estrellas de la pantalla, de la obsesión por la eterna juventud y de cómo el mundo en el que vivimos ha desechado el deseo de ser un lugar mejor para obcecarse en ser, simplemente, otro lugar: una ilusión, una alucinación. Una mentira más hermosa que la verdad.En El Congreso, Robin Wright se interpreta a sí misma, aunque con ligeros matices. Si bien es cierto que, al igual que la protagonista de la película, Wright lleva bastantes años sin encabezar una cinta medianamente decente, su alter-ego dentro de la película es una madre -supuestamente- soltera con dos niños, uno de los cuales sufre síndrome de Usher, lo cual le está conduciendo a la ceguera y la sordera, impidiéndole valerse por sí mismo. Asimismo, Robin está pasando por un mal momento económico debido a la ausencia de papeles que interpretar y, tal y como se repite varias veces en la película, a causa de un sinfín de malas elecciones a lo largo de su vida. Esta situación empeora cuando los estudios de cine le hacen una oferta que, como diría el otro, no podrá rechazar
Dicha oferta consiste en inmortalizarla digitalmente a través de un escaneo que registrará su cuerpo, sus medidas, su cara y sus expresiones. De esta manera, Robin sería eternamente joven y podría seguir actuando indefinidamente aun cuando su edad no se lo permitiera. A cambio, tendrá que ceder todos sus derechos de imagen y retirarse para siempre de la escena, dejando a la merced de los estudios el uso y desuso de su imagen como actriz. Sin duda, se trata de un buen rapapolvo a la cultura del cuerpo que reina hoy día en nuestra sociedad, especialmente en occidente y cada vez más a nivel global. Para Robin resulta insultante: A partir de una cierta edad, cuando tu juventud se esfuma, sólo te quedan dos opciones: pasar por el quirófano buscando una segunda oportunidad artificial, o podrirte en el olvido.
A veces incomprensible y a veces demoledora, El Congreso no cuenta sólo con una maravillosa Robin Wright capitaneando el barco sino también con las apariciones de otros veteranos como Harvey Keitel o Paul Giamatti. Aunque su visionado empuje al análisis, esta película está hecha para dejarse llevar por el ensueño y lo onírico y finalmente decidir cuál de los dos lados de la verdad está hecho para nosotros. Cuando los títulos de crédito aparezcan, seguramente ya habremos elegido, aunque no nos demos cuenta.7/10