El conjuro del emprendimiento

Publicado el 18 noviembre 2013 por Molinos @molinos1282
El correo es una fuente inagotable de sorpresas. Algunas buenas, otras espectaculares, otras malas y otras que sencillamente elevan mi  hostilización a niveles máximos."Me dirijo a ti desde el Observatorio de los Estrategas"

¿El Observatorio de los Estrategas? ¿En serio? Joder, como mola. Suena a gente con uniforme reunida en torno a una mesa redonda por encima de la que flota un globo terráqueo girando. O si me pongo medieval, suena a un consejo de sabios con túnicas arrastrando por el suelo, grandes barbas y pergaminos. Observatorio de Estrategas, me encanta. ¿Qué querrán de mi? Se les habrá encendido una luz en su globo terráqueo justo encima de mi blog y soy la elegida? O ¿habrán encontrado mi nombre en un antiguo escrito y me van a encargar una misión? Qué intriga."para invitarte a la jornada Chiquiemprendedores, que tratará cómo educar a los niños en el espíritu emprendedor" 

Pero, pero, pero, pero, pero….¿Qué es esto?¿Chiquiemprendedores? ¿En serio??¿Educar a los niños en el espíritu emprendedor? ¿De verdad? ¿Nos hemos vuelto locos o es que yo me estoy perdiendo algo?
"Queremos profesionales más felices y plenamente realizados en su trabajo. Queremos generaciones fuertes que sepan diseñar su futuro laboral en un entorno que se lo va a exigir. Queremos jóvenes con capacidad de construir sus vidas con decisión, sin barreras ni frenos, sin miedo al riesgo, a la responsabilidad, al fracaso… y vamos a empezar por el principio: la educación en el espíritu del emprendedor desde la infancia.Esta es una jornada de cocreación dirigida a personas emprendedoras, responsables de educación, profesionales que trabajan para la infancia, familias y cualquier persona preocupada por cambiar el futuro en la que escribiremos juntos el Libro Blanco del Chiquiemprendedor¡TRAE A TUS CHIQUIEMPRENDEDORES DE 0 A 12!"

Nos hemos vuelto locos. Claramente. O gilipollas, o las dos cosas a la vez. 

Claro que queremos profesionales felices y realizados con su trabajo, y también queremos la paz en la tierra, que se acabe el hambre en el mundo, que las tallas de la ropa respondan a algún criterio realista y que el insomnio a las 4 de la mañana se cure contando ovejas. Queremos todo eso, claro que si...pero ¿de verdad que alguien se cree que todo se va a conseguir con "la educación en el espíritu emprendedor desde la infancia"?
¿Qué leches es la educación en  el espíritu emprendedor desde la infancia?
Vamos a ver, vamos a ver.
Vayamos al diccionario: 
Emprender: Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.
Aha. Esto es justo lo que necesitan los niños, aprender a hacer cosas especialmente si tienen dificultad y peligro. Justo esto. Obviamente a los niños hay que enseñarles a bandearse por el mundo, a hacer cosas, a ser más independientes…pero precisamente una de las tareas de los padres, una de las tareas fundamentales es decirles: ten cuidado que por ahí hay peligro porque ¡¡TACHÁN, SORPRESA! Los niños no son conscientes de los peligros ni las dificultades…por eso mismo creen que los padres lo podemos todo.
A los niños hay que educarlos...estoy muy de acuerdo con esto, pero ¿en el espíritu emprendedor? ¿EN SERIO? Los niños no saben valorar los peligros de cualquier empeño, no saben que si no tienen cuidado pueden abrirse la cabeza con el tobogán, se tropiezan con sus propios pies, se clavan el tenedor y cuando son más mayores no saben valorar otra serie de peligros que hay a su alrededor. ¿De verdad que lo que nos tiene que preocupar es enseñarles a emprender? 
No.
Lo que nos tiene que preocupar es educarles.
Educarles en general, sin gilipolleces del espíritu emprendedor.
Hay que ser un referente para ellos cuando tengan miedo, cuando tengan dudas. Hay que saber apoyarles cuando creamos que pueden hacer algo y hay que explicarles que hay cosas que no están a su alcance en un determinado momento. Hay que saber decirles que no y hay que dejar que se frustren. Hay que dejar que se enfaden con los demás, con ellos mismos y con nosotros. Hay que enseñarles a ser respetuosos con los demás y también a no dejarse pisotear. Hay que quererles mucho y también hay que saber dejarles su espacio y que ellos respeten el tuyo.
Todo eso y un millón de cosas más hay que hacer con y por nuestros hijos para intentar que dentro de unos años sean las mejores personas posibles y sepan bandearse frente a las dificultades.
Eso es lo que hay que hacer y no absurdeces como “coescribir el libro blanco del chiquiemprendedor”.
“Cocreación”,“chiquiemprendedor”,“educación en el espíritu emprendedor” no son más que términos de jerga de neolengua, falsos conjuros de la bruja del bosque pensados para dar a la gente falsas soluciones a los mil y un quebraderos de cabeza que supone educar a tus hijos y darte cuenta de que era mucho más difícil de lo que pensabas. 
Y supongo que sirven también para conseguir publicidad ahora que lo de “emprender” se nos ha ido de las manos.