El Consejo de Seguridad de la O.N.U. ha advertido de que las violaciones del acuerdo de cese de hostilidades entre el Líbano e Israel podrían llevar a un nuevo conflicto “que ninguna de las partes o la región pueden permitirse.”
El Consejo también expresó su preocupación por los escasos progresos realizados en el establecimiento de un alto el fuego permanente e instó a todas las partes “a hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar que el cese de hostilidades se mantenga, actúen con la mayor calma y la moderación y se abstengan de cualquier acción o la retórica que podría poner en peligro el cese de las hostilidades o desestabilizar la región “.
La advertencia del Consejo se expresó en una resolución aprobada por unanimidad el martes extendiendo por un año el mandato de la fuerza de la O.N.U. de mantenimiento de la paz en el Líbano meridional que observa el cese de las hostilidades.
Mientras elogiaba los esfuerzos del Líbano e Israel, el Secretario de la ONU, Ban Ki Moon, destacó “que la calma no debe confundirse con el progreso” en la aplicación de la resolución 1701, que puso fin a la 2ª Guerra del Líbano de 2006, y entre otras cosas, pidió que todas las milicias, incluyendo al Hezbolá, fuesen desarmadas.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon dijo que Hezbolá sigue armándose y construyendo infraestructura terrorista en el sur de Líbano, convirtiendo los pueblos de la zona en reductos terroristas.
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