Hace algún tiempo de la primera entrega de mi consultorio amoroso, en la que traté de iluminar el camino a varias personas con ciertas dudas acerca del amor. En esta ocasión, y con motivo del día de San Valentín – hay que subirse al carro, o no voy a llegar a nada en la vida – me gustaría dar consejo sobre una de las inquietudes más frecuentes en el ámbito amatorio: ser la pareja perfecta. Es más sencillo de lo que parece, pero es necesario prestar atención a todos los detalles. A continuación, las tres reglas de oro para ser la pareja perfecta. O, al menos, para parecerlo.
Relación real vs relación virtual
Nuestros abuelos lo tenían mucho más fácil que nosotros: bastaba con salir a pasear y sacar a bailar a la chica en las fiestas del pueblo para que todo el mundo viera que estaba ocupada. Ahora es mucho más difícil, ya que la relación no debe darse únicamente en el plano real: planes de fin de semana, viajes, comida en casa de los respectivos suegros… sino que también debe darse en el plano virtual. Es necesario colgar al menos un par de veces al mes alguna foto donde se os vea juntos disfrutando de vuestro amor, aunque sea en una terracita en la playita tomando cañitas. Por supuesto, también es fundamental comentar en todas las publicaciones en redes sociales del otro para marcar territorio, tener una foto de los dos en WhatsApp (si es la misma, mejor que mejor) y ponerse algo en el estado que muestre lo felices que sois. Sí, basta con poner la letra de una canción de Marea o de Fito y Fitipaldis.
Fidelidad 2.0
Los cuernos en la era de Netflix y los torrents ya no solo consisten en engañar a la otra persona con un tercero. Bueno, en cierto modo sí, pero ese tercero en discordia ya no tiene por qué ser otra persona, puede ser también la última serie de HBO. Y es que nada demuestra mayor fidelidad hacia el otro que el ver una serie juntos, esperar pacientemente a que el otro tenga disponibilidad de ver el siguiente capítulo – aunque tengas que pasarte la semana esquivando spoilers a diestro y siniestro – y hacer vuestro propio debate comentando la sesión. Cuantas más series veáis juntos, más fuerte será el lazo que os una.
Ikea
Esto ya son palabras mayores. Ikea es la confirmación de que lo vuestro va en serio. Si aún no habéis pasado un eterno sábado entre sus pasillos eligiendo entre Billies y Lacks, es bastante probable que lo vuestro no se haya consolidado todavía. ¿Vale cualquier otra tienda de muebles? Sí, claro, pero, ¿vas a correr el riesgo de ser el único de tu grupo que no tenga una sarta de lápices diminutos en el recibidor? Tú mismo.
Hasta aquí las tres reglas de oro para ser la pareja perfecta. ¿Las cumplís? ¡Enhorabuena! ¿Todavía no? Tranquilos, ya veis que solo hace falta un poco de empeño y un sábado intensivo de Ikea y Juego de Tronos.