Mejora la memoria
El pescado es uno de los alimentos que mayores vitaminas y minerales aportan. Además, como ya hemos abordado en un post anterior, es realmente bueno para el cerebro, estimula la imaginación y también desarrolla aquellas áreas del cerebro que están asociadas a la memoria. Se va a necesita todo ello para afrontar mejor un nuevo ejercicio con muchos proyectos.
Mejor estado de salud general
Como hemos indicado, el aporte de calorías, vitaminas y minerales es mayor en los pescados, sobre todo en los azules, dotando a las personas de un estado de salud óptimo de manera general. Algo esencial para que el trabajo sea altamente productivo.
Sistema inmunológico reforzado
Pérdida de cabello, sueño, cansancio… son algunos de los signos del mes de septiembre y de un sistema inmunológico pobre. Y es que las dietas ricas en grasas reducen la respuesta inmunológica. Ahora bien, si aumentamos el consumo de grasas monoinsaturadas, que encontramos en los pescados azules, nuestras defensas aumentarán y estarán más fuertes. Recarga las pilas comiendo pescado y no se te hará tan cuesta arriba la llegada de nuevo a la oficina.
Relax, protege tu corazón
El estrés suele ser algo común cuando el trabajo empieza y acumulamos diversas cuestiones. En este caso, aunque lo que tenemos que hacer es llevar las cosas lo mejor posible y relajarnos tras la jornada laboral, el consumo de pescado protegerá nuestro corazón. Especialmente el pescado azul, como el atún, que contienen ácidos grasos Omega 3, que previenen las enfermedades cardiovasculares.
Mejora tu estado de ánimo
Para acabar con el decaimiento general que no te deja seguir, el pescado es uno de los mejores alimentos, pues el propio Omega 3, entre otros, deja una sustancia que ayuda a mejorar el estado de ánimo. No solo estamos más activos, sino que nos sentimos mejor, con fuerza, con ganas de hacer cosas, más activos y felices. Los oligoelementos del pescado permiten combatir el estrés.