Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Búfalo (Estados Unidos), sugiere que un consumo elevado de carbohidratos en los bebés, podría favorecer la predisposición al sobrepeso y la obesidad en edad adulta, incluso si la ingesta calórica es reducida durante un periodo de tiempo en edad adulta. De todos modos hay que decir que el estudio se ha realizado con roedores, por lo que sería necesario confirmar los resultados en seres humanos.
En el estudio y haciendo alusión a los bebés, se sugiere que la introducción de los alimentos sólidos y el consumo de alimentos ricos en carbohidratos, “programa” a los niños para que en su vida adulta el aumento de peso sea la tónica dominante. En la investigación con los roedores se determinó que la ingesta de carbohidratos tras el nacimiento de las crías, favorecía significativamente el aumento de peso en estado adulto, los investigadores explican que estos datos obtenidos sugieren que los bebés serían menos propensos a desarrollar sobrepeso y obesidad en un futuro, si se introdujeran más tarde los alimentos sólidos.
En la investigación a las crías de rata se proporcionó una fórmula de leche similar en composición y características a la leche de la madre, pero enriquecida con carbohidratos derivados de las calorías. Estas crías recibían una alimentación que no es la propia o habitual y trasladan estos resultados a la alimentación infantil, es decir, introducir antes de tiempo la alimentación solida altera el patrón natural provocando un cambio metabólico con efecto a largo plazo.
Para los investigadores, los resultados en el modelo animal son concluyentes, con ellos se demuestra que existe un condicionante de resistencia a la reversión de este efecto de programación de la obesidad en la vida adulta. Los expertos apuntan que dado que muchos alimentos para bebés tienen un alto contenido en azúcares simples y carbohidratos, sería necesario realizar nuevos estudios, cuyos resultados, podrían cambiar la alimentación infantil y sus pautas a fin de evitar esa denominada programación.
Como decíamos, en el modelo animal se ha logrado constatar, pero en el modelo humano es una hipótesis, la introducción temprana de alimentos sólidos en los bebés y concretamente la ingesta de carbohidratos, propiciaría la secreción de insulina provocando una programación metabólica que derivaría en el efecto mencionado, sobrepeso u obesidad en el futuro. Podéis conocer más detalles de la investigación a través de este artículo de la revista científica Endocrinology and Metabolism.
Foto | Sanutri
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El consumo elevado de carbohidratos en los bebés favorecería la obesidad en edad adulta