Este pasado sábado en el marco del evento TEDxMurcia 2013 tuvimos de conocer en persona a Elena Alfaro. Ya conocíamos la iniciativa que lidera, pero su exposición clara, emotiva y repleta de argumentos incontestables nos ha llevado a dedicarle este artículo en nuestra línea sobre consumo responsable.
El contexto de profunda crisis que azota España ha llevado en los últimos tiempos a que la mayoría de las administraciones autonómicas hayan retirado becas para comedor y libros de texto. Esta medida, junto con la reciente subida del IVA aplicado al material escolar, dejan a muchas familias españolas con muchas dificultades económicas a la hora de afrontar los gastos del curso académico de sus hijos.
Pongamos cifras de media al gasto anual por familia:
- 215 euros por hijo y año para la Educación Primaria
- 300 euros por hijo y año para la Educación Secundaria
Existen alternativas a las subvenciones para hacer que esta carga económica de las familias sea menor. Las instituciones públicas deben regular para favorecer:
1. Un sistema efectivo para la reutilización de libros
Aunque se aplican a pequeña escala, para que estos puedan funcionar se debe exigir a las editoriales que los libros no cambien cada año: que las actualizaciones sean online, por ejemplo o que todos los ejercicios se escriban en materiales complementarios. Sin ello, estos programas de reutilización no pueden ser efectivos.
2. Selección de libros de texto por concurso entre editoriales
Exigir límites mínimos de calidad y máximos de precio. Como todas las empresas privadas que venden a las administraciones públicas, por concurso, la administración tendría capacidad para elegir según calidad y precio de los proveedores candidatos.
¿No son los colegios los mayores clientes de las editoriales? Al igual que hemos conseguido que se promocionen desde el sistema de seguridad social los medicamentos genéricos sin perder calidad para que todos puedan acceder a la sanidad, y que la gasolina o la electricidad sean iguales y a semejante precio para todos, el acceso igualitario a la educación es una obligación para las administraciones.
En nuestras manos está conseguir que la Administración imponga este tipo de medidas que van encaminadas a conseguir un consumo más responsable.
Nos han hecho creer que el sistema de reutilización de libros es un plan B, una solución de pobres, cuando en realidad es al revés, es el sistema bueno, el ecointeligente, el sostenible
A poco que reflexionemos, veremos que las medidas que está tomando el Gobierno se centran en tratar los efectos de la crisis en el acceso a los libros, cuando las soluciones se deberían centrar en las causas de utilizar un sistema que se ha demostrado ineficiente: comprar todos los años libros de texto nuevos para todos los niños. Pregúntate ¿a quién beneficia este tipo de consumo? Desde luego, no a tu familia. ¿Qué razones hay para seguir con un sistema que hace a las personas infelices?
Con un sistema basado en la reutilización se hacen más patentes los beneficios cuando peor es la situación económica
Sin duda, se puede facilitar el acceso a la educación de todas las familias sin aumentar el gasto público. Desde ecointeligencia apoyamos este movimiento ciudadano que quiere un cambio legislativo que nos acerque a una competencia editorial REAL.
Si quieres unirte a esta iniciativa visita: Petición por un precio justo para los libros de texto