El contacto físico con el bebé prematuro aporta beneficios pasados los 10 años

Por Demoniatentacion
Un estudio demuestra la importancia del contacto piel con piel de la madre con el bebé prematuro para favorecer el desarrollo de su cerebro en el futuro. 
El contacto físico del bebé con su madre es esencial para el desarrollo físico y fisiológico del recién nacido. Está más que demostrado que el contacto piel con piel favorece la creación del vínculo, relaja al bebé y favorece el inicio de la lactancia. Ahora, además, un estudio publicado en la revista científica Biological Psychiatry ha demostrado que el contacto físico entre la mamá y el  bebé prematuro tiene efectos beneficiosos pasados los diez años.
Los investigadores, de la Universidad de Bar-Ilan (Israel), compararon el efecto de las incubadoras estándar con el método canguro, que consiste en usar el calor del cuerpo de las madres para mantener calientes a sus bebés. Esta técnica se empleó a usar en un hospital de Bogotá (Colombia) en los años 70 para paliar la falta de acceso a las incubadoras. 
Bueno para su cerebro
En pruebas realizadas entre los 6 meses y los 10 años, los niños prematuros que habían sido cuidados mediante la técnica canguro mostraron mayores habilidades en el aprendizaje, más capacidad para filtrar la información, un funcionamiento más maduro del sistema nervioso autónomo y mejores respuestas al estrés. 
“Este estudio nos recuerda una vez más las importantes consecuencias a largo plazo del contacto materno", comentó el doctor John Krystal, editor de Biological Psychiatry. “El mayor nivel de estimulación proporcionada por este contacto parece influir positivamente en el desarrollo del cerebro y de profundizar en la relación entre madre e hijo”.