Como una gesta solidaria de grandes proporciones, los masones de la Jurisdicción de Atacama han respondido -y responden- al desastre vivido desde fines de marzo, cuando los ríos se transformaron en verdaderos aludes y arrasaron con todo, inundando las casas, las calles, las carreteras, dejando una estela de dolor, barro, muerte y desolación.
Al cierre de esta edición, la lista de fallecidos alcanzaba a 26 personas y a un centenar de desaparecidos. Los informes técnicos señalan que se taparon con barro y metales 230 kilómetros de cañerías, a lo que se responde despejando a solo 400 metros diarios. Lo que presagia que las labores solidarias se prolongarán por un largo tiempo todavía.
A pesar del cuadro desolador, desde las primeras horas del desastre, los miembros de masonería atacameña se movilizaron en socorro de los más damnificados, más allá de sus propias realidades, de sus propios hogares. Hombres formados en las prácticas y doctrinas de la Gran Logia de Chile transformaron su agenda diaria de trabajo en ayuda de los más necesitados.
Hoy, la casa masónica, -el Club Copiapó- ubicada en Chacabuco 780, se ha transformado en el Centro de Vacunas del Hospital de Copiapó, a petición de las autoridades sanitarias, ya que el centro original ubicado en el hospital regional quedó inhabilitado. El resguardo de vacunas y su distribución es vital para la emergencia sanitaria que vive la zona. Hasta el cierre de la edición se habían distribuido más de 100 mil dosis de vacunas contra la influenza, tétano, hepatitis y neumonía, entre otros.
Por otra parte, los jóvenes masones y los miembros de los Clanes de Copiapó organizan, cocinan y reparten gratuitamente almuerzos todos los días, a quienes trabajan sacando el barro en las calles. El compromiso de esta actividad se extenderá en las próximas semanas a los empleados públicos.
Los abrazos solidariosEl pasado jueves 9 de abril, una delegación de la Gran Logia de Chile, encabezada por su Gran Maestro, Luis Riveros Cornejo, el Gran Tesorero Mario Cabezas Thomas y el Gran Hospitalario Gabriel Zamora Salinas, llegaron a la zona a hacer carne la ayuda solidaria de todos los Hermanos Masones de todo Chile, que se manifestaron desde el primer día de los desgraciados acontecimientos. Aportes significativos se hicieron llegar desde el Supremo Consejo del Grado XXIII, de la Gran Logia Femenina de Chile y de todas las Logias de Arica a Magallanes. La Ayuda solidaria ha tenido manifestaciones muy variadas como los camiones enviados por la Logia L'Etoile du Pacific, desde Iquique, Valparaíso, de los Colegios Concepción y de La Fontaine, entre tantos gestos fraternos.
La presencia del Gran Maestro y los altos mandatarios de la Gran Logia de Chile en la zona tuvo momentos de profunda emoción, que se expresaron en agradecimientos de parte de los miembros de las Logias de Atacama. La impresión de saber que no estaban solos y de comprobar que el compromiso de ayuda continuaba en los próximos días, se reflejó en los fuertes abrazos fraternos que se dieron al final de la jornada.
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