El coronavirus llega a África

Por Aurora Moreno Alcojor @Alcojor

El Covid-19 ya está en África, pero, de momento, se ha extendido a un nivel mucho menor que en el resto del mundo. ¿Por qué? Algunos expertos buscan explicación a esta especificidad que, por una vez, parece tener un saldo positivo para el continente.

El investigador Akebe Luther King Abia, de la Universidad de KwaZulu-Natal (en Sudáfrica) escribía en un artículo publicado ayer, 17 de marzo, (en todo lo relacionado con esta pandemia, nos ha quedado claro que el tiempos es oro y que la situación varía por momentos) en The Conversation.

En su texto apuntaba algunos motivos que podrían explicar que, de momento, el nivel de contagios sea mucho más bajo que en el resto del mundo; pero sobre todo, señalaba que realmente no está nada claro, especialmente teniendo en cuenta que África ya no es un continente aislado y que los intercambios entre China y África son muy grandes.

Entre estas motivos podrían estar desde las razones climáticas (se supone que afecta más en los momentos de frío), al hecho de que en África exista un nivel más bajo de urbanización (esto es cierto en términos generales pero, sin embargo, en el continente están algunas de las ciudades más grandes del mundo, y las situaciones de hacinamiento son enormes y se multiplican los slums donde mantener medidas de seguridad tales como lavarse las manos durante 20 segundos -sin acceso a agua corriente-, o el mantener un metro de distancia de separación son absolutamente imposibles de poner en marcha, tal y como nos recordaban hace unos días en Africaye.

Otra explicación -en diferente línea- sería que no se están realizando los suficientes test sobre la enfermedad, lo que estaría, de alguna manera, escondiendo las cifras. Aunque ya son 37 los países que tienen capacidad para realizar las pruebas y los médicos de la OMS dicen que, de momento, no parece que se estén subestimando los casos.

De momento, parece que las cifras son controlables y puede que el tiempo juegue a su favor si, como parece, los países están adelantándose a las medidas necesarias. A día de hoy, el mayor número de personas afectadas se encuentre en Egipto, con 150 casos, y le siguen Sudáfrica (62 personas, Argelia (60) y Marruecos (29) y Senegal, con 26 infectados. Todos ellos han cerrado vuelos con Europa, pero esa medida, por sí sola, no es suficiente, ya lo sabemos bien. Por eso, tal y como contaba David Soler en su estupenda newsletter, Sudáfrica ha declarado ya el "estado nacional de desastre", cerrado colegios y está prohibido las concentraciones de más de 100 personas; y países como Kenia y Sudán del Sur han prohibido cualquier acto público, incluidos eventos deportivos, políticos o culturales.

Impacto en los sistemas de salud africanos

Además, el temor del impacto que pueda tener el coronavirus sobre la población, en países con unos sistemas de salud ya de por sí sobrecargados, es un profundo motivo de preocupación. Es verdad que el continente cuenta con una población mucho más joven que la Europea y, en un principio, el coronavirus ataca especialmente a personas mayores y o con patologías previas, pero las noticias y la realidad nos están mostrando que personas jóvenes y sanas también pueden ser víctimas de esta enfermedad, y esto podría ser de extrema gravedad en caso de llegar a zonas donde existe una alta población con problemas de desnutrición, tal y como cuenta Xavier Aldecoa hoy en la Vanguardia.

A todo ello hay que añadir la plaga de langostas que desde el mes de octubre de 2019 asola África Oriental: Etiopía, Kenia, Somalia, Yemen... una plaga que ya está poniendo en peligro las cosechas de multitud de campesinos que, precisamente ahora, en marzo, tenían que recoger los campos. Se trata, según Naciones Unidas, de la plaga más peligrosa del mundo y la más plaga Esto puede provocar una grave inseguridad alimentaria. Una situación muy difícil de gestionar en caso de sumarse a los contagiados por coronavirus y a las dificultades que habrá en los próximos meses para el traslado de especialistas, alimentos...

Habrá que esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos pero, de momento, lo que sí podemos en recordar que África ya pasó por una situación parecía con la epidemia de ébola (una enfermedad 12 veces más mortal) que dejó unos 12.000 víctimas solo entre Guinea, Liberia y Sierra Leona, y que luego se extendió a demás a otros países como República Democrática del Congo, Nigeria, Mali...

De lo que no cabe duda, más allá del número de casos que finalmente tenga el continente, es que los efectos económicos de lo que todo el mundo considera ya que será una grave crisis mundial, serán duros para África. De momento, el precio del petróleo lleva ya dos semanas cayendo en picado, lo que afecta enormemente a países como Nigeria, Guinea Ecuatorial, Angola. Según datos del Overseas Development Institute, se prevé una caída de 30 billones de dólares en las exportaciones si el petróleo sigue al precio actual, además de otras dificultades que pronto vendrán, relacionadas con el pago de la deuda y la más que probable parada de la inversión. De hecho, algunas previsiones -espero que demasiado rápidas y poco acertadas- de la UNECA dicen que el continente podría llegar a perder hasta la mitad de su Producto Interior Bruto.