Leo, con cierto asombro, que Hotmail pretende desbancar a Gmail como proveedor de servicios de correo electrónico; la sorpresa no nace de la libre competencia que pueda existir entre dos empresas rivales, sino en el hecho de que sus productos son gratuitos. ¿Representa la publicidad incluida en los mensajes una fuente de ingresos suficiente para los gastos millonarios que representa ser un cliente de correo de tal envergadura?. Me da la sensación de que la respuesta es negativa, y eso me llama más poderosamente la atención. ¿Están los ingresos en su participación con ISPs (Internet Service Provider), de modo que el mero tráfico ya los beneficia?. El espacio que ofrecen ambos es los suficientemente importante como para que la suma de los cientos de miles de cuentas abiertas, suponga una astronómica cifra. ¿Como se puede financiar todo eso?. ¿Estamos ante una nueva burbuja de las “dot.com”?.
Probablemente la sorpresa no tenga otro origen que mi ignorancia en las nuevas tecnologías, aunque sigo pensando que valorar algo tan intangible como el precio de disponer de varios millones de cuentas de correo, con la incidencia que pueda representar sobre el consumo la publicidad que adjunten, es una ruleta rusa de la economía, tan peligrosa como la compra de futuros.
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