El Cosmos de Carl Sagan

Publicado el 09 septiembre 2011 por Rojotransitorio @rojotransitorio

El inicio de un camino: un sueño

De niño deseaba convertirme en astronauta (supongo que como muchos otros niños fantasiosos) por lo que siempre que podía me agenciaba de libros sobre el espacio, los planetas y los viajes interplanetarios. Poco a poco, tal como iba creciendo, me fuí dando cuenta de que tendría complicado mi objetivo de internarme en las entrañas del universo. Pero un sueño es un sueño y la semilla estaba plantada.

Además, tal como me iba educando en las diferentes materias escolares, iba decantándome más y más por las Matemáticas y la Lógica. Digamos que aquellas materias que pertenecen al dominio de las ciencias exactas me encandilaban algo más que el resto de materias. Supongo que debía ser porque en la adolescencia necesitas respuestas urgentes y claras acerca de los misterios de la vida. Necesitaba que la suma de dos y dos fuera cuatro, sin ninguna discusión. Eso es lo que nos ofrece la Ciencia.

Una encrucijada de caminos y una dirección

Cosmos

Cuando me topé con la serie de televisión de Carl Sagan, me enamoré perdidamente de ella. ¿Qué buena, no? El espíritu científico explicado en una serie de documentales amenos y entendibles. No tardé mucho en hacerme con una copia del correspondiente libro. Este libro marcó mi juventud de forma sustancial pues es uno de aquellos libros que golpean tu conciencia contundentemente.

Primero, te abría la mente a una visión del Cosmos extensa y enigmática, capaz de maravillarte por su profundo sentido omnisciente. Segundo, te explicaba la historia de la Ciencia a través de grandes científicos entregados a la búsqueda de una explicación a los fenómenos que nos circundan. Tercero, te pone en las manos un método, el científico, capaz de dar respuesta a casi todo. Y remarco: casi todo.

¿La única dirección?

Después de acumular unos cuantos años más de experiencia en mi vida, te acabas dando cuenta de que quizás la Ciencia, por si sola, no es capaz de responder a todas las preguntas. La Ciencia es un instrumento necesario para una comprensión profunda de nuestra consciencia pero no es suficiente para abarcar la profunda complejidad del lienzo al completo.

Tal como decía mi tocayo Tomas de Aquino: teme al hombre de un sólo libro. O lo que es lo mismo, recela del hombre de una sola disciplina. Todos los fundamentalismos, incluido el cientifico, son malos si son demasiado estrictos. En la vida siempre hay que buscar un equilibrio entre los extremos. En la duda, el camino del medio suele ser el que, con más probabilidad, te acerque a tu destino.

Aun así, esta obra (en forma de libro o serie de documentales) de Carl Sagan es imprescindible para ir creando un entendimiento trascendente de la consciencia que representa el Cosmos. Más aun, tal como seamos capaces de percibir que no existe frontera entre nuestra consciencia y la consciencia del Cosmos que nos alberga.

Siempre en deuda contigo (RIP)

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