El cosmos en la Catedral del Chartres

Por Angelrequena

Las catedrales medievales son reflejo de su sociedad y su tiempo, de sus anhelos y su visión del mundo. Lo religioso y lo cósmico se confunden. El universo ordenado, inteligible y predecible, tiene un fondo religioso y/o una base científico-matemática  La admirable Catedral de Chartres es un lugar privilegiado para disfrutar del sentido cósmico de la obra.

Seleccionamos cinco elementos que simbolizan ese orden universal: la alegoría de la Astronomía del portal de las Artes Liberales y sus Sabios, la vidriera del zodiaco y los trabajos estaciónales, el reloj solar del ángel, la meridiana oculta y el reloj astrolábico.

El portal izquierdo de la catedral da idea del renacer científico y el avance del saber que van unidos a las escuelas episcopales. La alegoría de la Astronomía contemplando extasiada el cielo acompañada debajo por su sabio: Ptolomeo, cuyo Almagesto fue la referencia indiscutible durante más de milenio y medio.

El Reloj Astrolábico anónimo de 1528 forma parte de ese mundo de Ptolomeo, con su proyección estereográfica, que sitúa al Sol en su eclíptica moviéndose entre los dos trópicos. Los doce signos del zodiaco van mostrando el devenir de las estaciones.

El delicioso cuadrante solar del Ángel lleva marcada la fecha, 1578, y es ya un moderno reloj vertical. A diferencia de su pariente primitivo de Estrasburgo que es un simple reloj canónico.

En el mismo lateral sur del Ángel se conserva el gnomon de orificio de una meridiana que se ha borrado y que junto con la superficie en bisel nos dan testimonio de que en su momento nos señalaban el mediodía solar.

El incomparable azul de Chartres aparece majestuoso en la Vidriera del Zodiaco. Cada símbolo refleja la época del año con sus trabajos correspondientes: la vida humana con su periódico devenir anual.