La empresa TomTom (TOM2), especialista en tecnologías de geolocalización, publica hoy la 12ª edición de su TomTom Traffic Index anual, un informe que detalla las tendencias del tráfico en 389 ciudades de 56 países a lo largo de 2022.
Por primera vez, TomTom ha evaluado el tráfico en cada ciudad y el coste de la conducción en términos de tiempo, dinero e impacto medioambiental por kilómetro recorrido.
El aumento del coste de conducir en 2022
Los trabajadores han vuelto cada vez más a la oficina, y los tiempos de desplazamiento han aumentado en el 62% de las ciudades (242 de 389). Con el aumento de la inflación en todo el mundo y la actual crisis climática, TomTom analizó el impacto económico y medioambiental de la vuelta a niveles de tráfico más elevados. Curiosamente, a pesar del aumento de los costes de la conducción en todo el mundo, sigue siendo uno de los principales medios de transporte en la mayoría de las ciudades.
En 2022 aumentaron los precios de la energía debido a varios factores (interrupción de las cadenas de suministro, mal tiempo, menores inversiones, etc.) y a la invasión rusa de Ucrania, que agravó mucho la situación. Con la congestión, también aumentó el consumo de combustible. Consecuencia: los conductores de todo el mundo gastaron de media un 27% más en llenar sus depósitos de gasolina que en 2021, mientras que los que conducían coches diésel desembolsaron un 48% más en 2022 que el año anterior. Con los precios del combustible por las nubes, Hong Kong se convirtió en la ciudad más cara para conducir, con más de 1.000 dólares (1023 dólares) gastados por un conductor que se desplaza cada día en hora punta*.
En las principales ciudades europeas, conducir un vehículo eléctrico demostró ser una forma eficaz de mantener los costes de desplazamiento bajos y constantes, más aún si se recarga en estaciones de CC de carga rápida. Los datos muestran que en una ciudad como Londres, los conductores de VE que cargan en un punto de carga lenta ahorraron casi la mitad de lo que gastarían conduciendo un vehículo de combustión que depende de la gasolina. Además, los costes de conducir un VE son significativamente menos volátiles, ya que 2022 demostró que los precios del combustible pueden fluctuar fácilmente en el transcurso de un año, mientras que es menos probable que los precios de la electricidad cambien con tanta frecuencia.
Londres, el centro urbano más lento para conducir
En 2022, Londres (centro de la ciudad) resultó ser la ciudad más lenta para conducir: de media, los londinenses necesitaron 35 minutos para recorrer 6 millas (11 mph). En hora punta, la velocidad media en el centro de Londres era de sólo 9 mph.
Los nuevos modelos de trabajo apenas influyen en el tiempo y el dinero perdidos en el tráfico
Con la adopción generalizada de modalidades de trabajo flexibles, muchos trabajadores tienen ahora la opción de trabajar a distancia, adoptar un horario de trabajo híbrido o incluso trabajar con un horario flexible. Al reducirse el número de personas que se desplazan al trabajo en hora punta cada día, cabría esperar que la gente pasara menos tiempo y gastara menos dinero atrapada en el tráfico de hora punta. Sin embargo, sorprendentemente, el tiempo que se pierde en las ciudades por culpa del tráfico en hora punta no ha hecho más que aumentar en el último año, con 140 horas perdidas por culpa del tráfico en Dublín. Teletrabajando un día a la semana, un ciudadano de Dublín ahorraría 56 horas de su tiempo.
El coste de los atascos para el bolsillo de los conductores es también muy importante. En París, conducir un coche de gasolina en hora punta aumenta el coste de la conducción en un 40%, en comparación con la conducción en horas óptimas (cuando el tráfico es menor). Teletrabajando un día a la semana, un conductor parisino ahorraría 170 dólares*.
El índice de tráfico también nos permite determinar el impacto en emisiones de CO2 cuando conducimos en hora punta. Por ejemplo, un londinense que utiliza su coche de gasolina todos los días para ir al trabajo emite 1,1t (2412 lbs) de CO2 al año. Trabajar desde casa un día a la semana supondría 219 kg menos de emisiones.
Madrid, Barcelona y Valencia lideran el raning de las ciudades en España donde se pierde más tiempo conduciendo según el TomTom Traffic Index