Imagina un personaje despreciable, manipulador, egocéntrico, mentiroso, mujeriego, malhumorado... Un cretino desalmado que no es nadie pero que se cree el centro del universo. Pues bien, ese es Joel Joan, actor catalán en horas bajas y protagonista de El crac.
¿Por qué ver una serie con un protagonista tan horrible? En lenguaje choni se resumiría en que Joel Joan es tan malo, tan malo, tan malo que se da la vuelta y es genial. En lenguaje de crítico sabiondo viene a ser que Joel Joan es tan patético en sus mentiras y desplantes que en realidad lo vemos como un juguete roto que no podemos evitar que nos genere empatía. Pero si te lo digo con mi lenguaje, te lo resumiría en que tienes que verla porque "da mucha risa".
A punto de terminar su primera temporada, dos cosas tengo claras: El crac es una serie que merece la pena y Joel Joan es gilipollas. Porque claro, se me ha olvidado mencionar que en los títulos de crédito la serie nos explica que todo lo que hemos visto no es cierto, salvo alguna cosa que es Joel Joan. Él es así. Así de gilipollas. Y yo bien que me alegro.